El NO, por el Nuevo Orden
(Por Luis Enrique Villegas) Alrededor del mundo cierta portada optó por vender su blanco a alguna marca, y en la misma sintonía, otro medio impuso el isologotipo de masiva empresa de celulares como parte del titular de tapa. Para esta edición, el suplemento juvenil de Página/12 halla la complejidad del juego con su propio nombre. Sin necesidad de publicidad forzada, une conceptos aparentemente distantes que giran en torno a la simpleza de la palabra NO que traspasa las barreras idiomáticas.
Primera lectura; el No toma una postura política con respecto al referéndum que se lleva a cabo en la Unión Europea. Reconstruye una manifestación donde las pancartas gritan por el “NON” francés en diferentes volúmenes, entonadas en rojo sangre, más el título que pide por un Nuevo Orden (N.O.) en perfecto inglés: el carácter tipográfico gana la escena y parece prometernos una nota sobre el incierto futuro de Europa.
Segunda lectura ó “cómo no se nos ocurrió antes esta idea”; La tapa del recien nacido CD de New Order (N.o. sintético) es el logo del suplemento para esta edición ¿Bernard Sumner y sus muchachos darán su opinión política sobre los pasos que debe seguir la Vieja Europa? ¡NO! Esta no parece ser la temática a seguir en la subsiguiente nota. Solo van a hablar los viejitos al mando de Sumner, sobre su presente y futuro musical, donde la gira por el Río de La Plata es un hecho casi imposible.
¡Aplausos por la idea! De todas maneras, algunas observaciones entran a luchar en terreno conceptual. Por un lado la hiper-intervención en tapa es muy saludable, y produce apertura al sistema gráfico si es bien utilizada; la confusión se presenta, cuando el lector es llevado por caminos que convergen en actores o ideas muy diversas de difícil concreción. El público espera abrir el suplemento y encontrarse con un “número conceptual", porque la portada misma, en apariencia, comunica esa elección. Más sumergidos en la recorrida por los pliegos interiores, no se encuentra conexión ni encadenamiento y la nota central de New Order es de hielo, comparada al infierno gráfico de tapa.
Entre aplausos, críticas y "repetidas negaciones", el anexo de Página/12 nos complicó con el poderoso "elemento sorpresa". 
