|
Clic sobre la frente de Hernán para ver la imagen completa en tamaño original. |
(Por Julián Chappa)
Comenzamos con una
breve introducción para quienes no conozcan Orsai
ni a sus creadores. Para aquellos que ya estén al tanto… «ruedita» del mouse hacia abajo, directo a la
entrevista.
¿Qué es Orsai?
···
«Hernán Casciari y Chiri Basilis, dos pibes
de Mercedes que soñaban estar en Orsai»
Hace 30
años dos pibes de Mercedes soñaron despiertos durante muchas siestas de pueblo.
En la sabiola les merodeaba una revista. Hoy, miles de siestas después, ese
sueño a dúo de Hernán Casciari y Chiri Basilis se puede ver, tocar, leer y
oler. Se llama Orsai y es una revista
literaria sin publicidad que se vende en 20 países.
Un viejo
sueño de dos pibes de la era analógica se hizo realidad gracias a Internet, que
les permitió volver al futuro que soñaron, haciendo una revista en papel que se
vende por Internet. El sueño del pibe. De los
pibes. Esos dos pibes que ahora son inmigrantes
digitales de cuarenta, que además fueron inmigrantes de carne y hueso en
España.
Orsai ya es
el buque insignia de un Proyecto.
Así, con mayúsculas. El proyecto ya incluye revista, editorial, bar, pizzería y
quién sabe qué más en el futuro. Ese futuro que siguen soñando como hace 30
veranos. Orsai es una utopía real que
se retroalimenta día a día. Un sueño de la era analógica hecho realidad en la
era digital a fuerza de talento y trabajo. Pero, sobre todo, de creer que se puede.
¿Qué es la Casciarización editorial?
···
«Hernán Casciari y el cambio de paradigma
en el mundo editorial
en idioma castellano»
Hernán Casciari es el fundador de Orsai, que nació como
blog en 2003, como revista en 2010 y como editorial y bar cultural en 2011. El
proyecto sigue avanzando y consolidándose día a día gracias a que sus lectores lo
ha tomado como propio, como modelo de «lo que debe ser una revista literaria
del siglo XXI».
La revista Orsai no tiene publicidad y se vende
prescindiendo de la distribución tradicional. Cualquier persona, de cualquier
rincón del mundo, puede convertirse en distribuidor de esta revista bimensual
que se paga por anticipado y vende 5.000 ejemplares en papel en 20 países.
Entrevista
···
Orsai
tiene una implicación de la gente que ni todos los millones del mayor grupo
editorial podría lograr, porque nace de una espontaneidad genuina. ¿Despertaste
en la gente un espíritu crítico y comunitario dormido que ya parecía muerto?
No creo que haya mérito alguno en
eso. Siempre la gente va a estar más involucrada con un proyecto amateur sin fines de lucro que con un
proyecto profesional que cotiza en Bolsa. Sobre todo si encuentra en ese
contraste una raíz parecida a sus ideas. Empiezan a haber muchísimos proyectos
así, y es gracias a las redes de Internet.
¿Estás
demostrando que otro mundo (editorial) es posible?
Desde hace algunos años es posible
darle una vuelta de tuerca a casi todo, porque empiezan a no ser necesarias
ciertas intermediaciones. Los proyectos como Orsai (de acá a algunos años) solo
se recordarán como el inicio de una transición que tenía que llegar sí o sí. En
el ámbito editorial y en casi todos. Nosotros no estamos demostrando nada: los
lectores están tomando una posición activa. Y los autores, de a poco,
comprenden ese corrimiento.
¿Cómo
empezó el viaje de Orsai dentro de tu viaje vital?
Orsai nació como un blog hace diez
años. Cuando los blogs eran muy poquitos. Después sus textos se convirtieron en
libros, cuando los libros nacidos de blogs eran poquitos. Después se convirtió
en una revista sin publicidad, cuando esas revistas eran poquitas. Etcétera. La
idea es siempre aventurarse, ver qué hay más allá, encontrar grietas
divertidas por donde seguir. En eso, Orsai y yo nos parecemos mucho.
¿Haciendo
todo al revés llegaste a «Puerto Deseado»?
Si mi vieja pudiera interrumpir esta charla,
te diría que «hacer todo al revés» es mi forma de hacer cualquier cosa.
Tampoco hay mérito alguno en eso: hago todo al revés siempre. Y en el 90 por
ciento de los casos me va muy mal. Pero pasa que cuando el diez por ciento sale
bien, tiene mucha prensa.
¿Cuántos
ejemplares vende Orsai? ¿En cuántos países?
Este año imprimimos seis mil. No hace
falta más que eso para cubrir los gastos. Si bien Argentina y España son los
dos países donde más se distribuye, la revista llega a 18 países más. Entre ellos,
Senegal, Aruba, Islas Vírgenes Británicas y Nueva Zelanda, por nombrar algunos
bien pintorescos.
¿Qué
se vislumbra en el horizonte 2013 del proyecto?
Haremos una larga sobremesa con Chiri
en octubre o noviembre, para unificar criterios. Él quiere que Orsai se convierta en una
Universidad. Yo quiero que se convierta en un equipo de hockey femenino. Va a
haber conflicto.
Al
embarcarte en el viaje de Orsai te convertiste en editor, ¿cómo te sentís en
ese rol? ¿Es una extensión de tu profesión de periodista, cambió en algo al
Casciari escritor?
Mi amigo Chiri, el
jefe de redacción de Orsai, es mucho más editor que yo. Es él quien habla con
los autores, el que los cuida y conversa los borradores con ellos, el que lee
colaboraciones para ver si encuentra gente que nos guste, etcétera. Yo también
lo hago a veces, pero mi rol de director del proyecto me dispersa en otras
tareas: logística, anfitrionazgo en la web, distribución... No me siento
editor. Ojalá pudiera dedicarme solamente a editar. Pero en esta etapa del
proyecto soy una especie de orquestita de barrio: toco muchos instrumentos sin
afinar en ninguno.
Te
propusiste llegar a una especie de «masa crítica» de 5.000 suscriptores para
2012. ¿Cómo está funcionando?
Empezamos abril de
2012 con 4.300 suscriptores anuales, es decir que nos faltan setecientos
cristianos y ya cumplimos con nuestra previsión. Los conseguiremos antes de
cerrar el semestre, por lo que la nueva web se pondrá muy interactiva. Cambia
todo el proyecto cuando nos acerquemos a los cinco mil. Va a estar lindo.
Algunos
de tus seguidores de la primera época discuten el hecho de que ya no puedan adquirirse
ejemplares sueltos. ¿Contemplás alguna opción para esa masa de lectores que
están quedando fuera del modelo Orsai 2012?
Sí, claro: el PDF
gratuito.
Año
2020. Falta mucho pero al mismo tiempo es mañana a la mañana. ¿Cómo imaginás
que evolucionará Orsai y vos mismo dentro del proyecto, ¿tu rol de editor
acabará por desplazar al de autor, que en definitiva fue el motor de todo esto?
No, yo creo que
2013 será, para mí, un año de escritura. Lo necesito. La evolución de Orsai
como proyecto editorial dejará de llevarme tanto tiempo y trabajo. Lo que
estamos haciendo ahora es trabajo invernal, para disfrutar después del verano.
_____
Entrevista, diseño y texto: Julián Chappa (www.julianchappaeditor.com).
En www.editorialorsai.com pueden descargarse (legal y gratuitamente) todos
los números editados hasta hoy. También se pueden descargar versiones de pago para Kindle y
demás aparatejos modernos.