Diseño de Información a la española
"Busquemos a un director artístico para concebir, cada semana, la portada de una revista cultural basada en el anuncio de un acontecimiento (película, expo, espectáculo) y demoslé carta blanca". Así comienza el relato de Le Boité.
Rodrigo Sánchez primero siguió una formación de periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Es allí dónde él descubre el grafismo:
"Al principio, esto no me interesaba. Un profesor, que era el director de arte de un periódico de Madrid (ABC) me hizo cambiar de opinión. Así descubrí el diseño de prensa. Un día, un puesto quedó vacante en su periódico y él me propuso venir para trabajar con él. Escribía unos artículos para el periódico y podía trabajar sobre las páginas".
Está es, finalmente, la vía que él escoge: "El año siguiente, me propusieron un puesto en un periódico económico (Cinco Dias), triplicando mi salario. Allí, comencé a maquetar de manera más profesional y con más ambición".
En 1990, él tiene la posibilidad de trabajar en el periódico "El Sol" cuya nueva maqueta es concebida por Roger Black y Eduardo Danilo. "Estos dos diseñadores abrieron verdaderamente nuevas puertas en España con una aproximación completamente original. Fue para mí una vuelta y les debo mucho en mi formación mental e intelectual. Es con ellos que comprendí lo que era verdaderamente el diseño gráfico. Me di cuenta de la importancia de la tipografía. Me di cuenta, por ejemplo, que al lado de las nociones como el corte de un título y el posicionamiento de un artículo, había que también reflexionar sobre los información de este artículo con el resto de la página y el resto del periódico".
En 1992, cuando el diario desaparece, Rodrigo entra al diario El Mundo donde Carmelo Caderot, el director de arte actual lo convoca. Rodrigo explica: "Carmelo, contrariamente a lo que se observaba para otros periódicos, escogió un diseño "clásico " como el diario pero, en cambio, recalcó mucho los suplementos del periódico".
Hoy, justamente, son los suplementos de los que se ocupa Rodrigo Sánchez. Él concibió La Luna, el suplemento Estilo y el suplemento cultural, Metrópoli.
"La primera tarea fue administrar un nombre tan largo: Me-tró-po-li", explica Rodrigo separando las sílabas. "Al principio, propuse un título compuesto en un typo egipcio muy fino. Pero, como esto ha sido considerado demasiado diferente además de las publicaciones, optamos por una versión más alta. En un primer tiempo, jugábamos mucho con el título, por ejemplo, alternando los colores: negro, rojo, negro, rojo … "
Y unos números más tarde: "La verdadera vuelta en el diseño de la revista se produjo en ocasión del estreno de la película Trainspotting. Para esta cubierta, el título es armado de toques de un teclado de vieja máquina de escribir. Nos dijimos que sería interesante perseguir este juego gráfico a partir del título de la revista".
