A pesar de los equipos, el Campeonato sigue
(Por Luis Enrique Villegas) La competencia que proponemos estuvo a un paso de la suspensión en la fecha pasada. El público siguió votando, y quienes participamos en esta columna no queremos estar de brazos cruzados esperando un cambio de actitud en el diseño de las tapas jóvenes.
Notas aparte, y algunas dudas que rodeaban la continuidad del campeonato, nos vamos a sumergir en la crítica de esta semana. La tentación de usar fotos de bandas continúa en los suplementos, pero una de estas publicaciones queda al márgen y propone romper con la repetición que venía arrastrando números atrás. De todas formas, no se observa en ningún caso la construcción de identidad marcada.
“La herramienta es el mensaje” como frase motivadora del suplemento Vía Libre; tapa del grupo Las Pelotas donde el juego predominante es el uso de capas en Photoshop y la saturación de las mismas. Fotos de la banda en poses típicas para comunicar “su mejor momento”, pegadas a un diario o agenda... ¿la ilustración como personaje activo en el diseño ha muerto? Algunas preguntas que aparecen desde la posición del lector, y confirman que las notas carecen de aura y de elementos “mágicos”, que el diseño insiste en dejar de lado. Bastaría apreciar algún videoclip de Las Pelotas, aunque sea de años pasados y entender la estética que entra en juego para cada periodo de la formación.
En el caso del SI! no hay nada más que agregar. Las fotos de prensa o producidas por las bandas no son dificiles de conseguir. Buena toma para System Of A Down, que no demuestra más recurso que el encuadre mismo, el quiebre aparece con el detalle de un pequeño Dios personalizado como Bush (o viceversa). ¿Por qué el rayo cae sobre el pelado de la banda? ¿es el más “raro”? ó ¿la morfología de la puesta así lo permitió?. Azar o intención no cierran el juego propuesto.
Por fin se rompe la seguidilla de tapas del NO. Esta semana se pueden apostar algunas fichas al diseñador del suplemento de Página/12, o para el caso firmar un pagaré, esperando que las próximas ediciones sigan por el mismo camino.
En contrapartida con los demás contrincantes, el NO utiliza un tono simbólico y presenta ciertas bandas musicales sudamericanas, como posibles destinos en una señal, que como una rosa de los vientos apunta con sus radios a diversas direcciones. Este hito se nos presenta en la cima de una loma: esfuerzo, descubrimiento, camino pedregoso, el cielo iluminado cargado de “mística”, representa a estas bandas que renunciaron a los sellos multinacionales y decidieron subir
la cuesta por sÌ solos. Morfológicamente la señal es un “árbol” que tiene injerencia en el tema de la búsqueda hacia las raíces de la cultura americana, en la aridez del ambiente del rock actual. La construcción de este objeto parece de origen europeo o foráneo: error o conexión hacia otras latitudes, esto último como anclaje y punto de unión para estos grupos nuevos que miran hacia el futuro sin renunciar a su tierra.
