Es la primer experiencia de cooperación entre lo impreso y lo digital. El departamento de infografía del diario limeño El Comercio se metía con un tema patriotico cuasi-sagrado para los peruanos. El responsable de la sección, Oshiro Fukuhara, nos cuenta cómo se transformaron las ruinas de Machu Picchu es un poderoso escenario en 3 D. La imagen de más arriba es de la infografía impresa que les sirvió para armar la interactiva.
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(Por Alfredo Oshiro Fukuhara) A propósito del súper publicitado concurso de las Siete Nuevas Maravillas, resultó natural que la redacción nos solicitara una infografía impresa sobre Machu Picchu, ícono por excelencia de nuestro país. Nos sobrevino un repentino fervor patriótico y también un leve pero persistente dolor de cabeza, originado por una certeza: muy poco había por añadir al enorme caudal bibliográfico y visual que ya existe sobre este monumento. Sin embargo también comprendimos la necesidad de la redacción, atendiendo a la coyuntura. Fijándonos sólo en lo estético, sugió la idea ambiciosa de armar una maqueta física del monumento (objetivo por lo demás fuera de nuestro alcance, por el tiempo demandado). Ya habíamos hecho una ilustración a mano del tema, así que la otra alternativa efectiva era hacerlo en 3d. De pronto nos dimos cuenta de que nadie, hasta donde sabíamos, había hecho un modelo 3d de Machu Picchu. La idea de ser primeros caló. Y una vez terminado, pensamos, ¿nos quedaremos en el impreso?. Era obvio que la verdadera utilidad de un gráfico tridimensional radicaba en verlo interactuar en la cuarta dimensión, la del tiempo. De pronto nuestro trabajo impreso–una megainfo a doble página sábana– se volvió solo un pretexto para documentar lo que sería nuestro primer gráfico interactivo. Y ya que nuestra labor estaba restringida al área impresa, hicimos los preparativos necesarios para asegurarnos un espacio en el renovado periódico online de El Comercio.
Paralelamente al trabajo impreso fuimos trabajando el modelado en 3D Max. Armados de planos, mapas de elevación, fotografías aéreas y terrestres, nos sentamos con nuestros amigos de Cubicomp, empresa con la que compartimos algunos otros proyectos 3d. El trabajo resultó algo más complicado que lo previsto, ya que las montañas y la arquitectura de los incas se alejaban de la simetría y de la regularidad, por lo que reproducirlas se convirtió en un proceso lento. Sin embargo estuvo listo para la fecha de publicación. Una imagen estática sirvió para el impreso, publicado el 24 de junio, aniversario del descubrimiento de Machu Picchu. Para el 7 de julio, día de la presentación de las nuevas maravillas, estuvo colgada la versión final del gráfico interactivo: un paseo virtual por el monumento, con descripciones, fotografías panorámicas y gráficos detallando por qué Machu Picchu podía ser considerada una maravilla urbanística, natural e histórica. Para ese día, cualquiera fuese el resultado, nos hallábamos complacidos de haber atestiguado y honrado >> uno de los monumentos más bellos del ingenio incaico.
