Lo que quedó de las Jornadas: Sobre Metrópoli
Su paso por la mañana de Buenos Aires fue un acontecimiento creativo, pocas veces visto por aquí, y que pronto se repetirá, por pedido del público que no pudo asistir. Su excelente visión plástica y su profunda conceptualización periodística lo convierten en uno de los máximos exponentes mundiales del Diseño de Información.
(Por Rodrigo Sánchez) Poco hay que contar sobre un trabajo en el que no hay normas, no hay convencionalismos, no sigue pautas concretas y, ni siquiera tiene unas líneas definidas a largo plazo. Cuando el eclecticismo se convierte en una bandera es muy difícil definir unas fronteras entre estilos, maneras o tendencias de trabajo. Poco se puede aprender de eso, salvo el todo vale. Sólo destacaría una cualidad, la flexibilidad.
Ser flexible implica no saber que es lo que se va a hacer, empezar cada día con una página en blanco y desconocer por completo que dibujo, foto, color o tipografía va a acompañar a una cabecera que es cuestionada en cada momento. La flexibilidad permite a los aviones volar, a los rascacielos mantenerse en pie y a las familias sucederse en el tiempo. La
flexibilidad es lo contrario a los planteamientos rígidos y anquilosados que nos hacen esclavos de nosotros mismos, que nos impiden crecer, inventar, innovar y disfrutar.
Seamos flexibles e impredecibles, pues lo más difícil de nuestro trabajo es justo por lo que no tenemos que preocuparnos: la actualidad y la noticia surge por sí sola, no hay que inventársela.
Para conocer un poco más a Rodrigo Sánchez y una completa galería de sus trabajos en El Mundo, aparecida en el sitio francés PixelCreation:
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