Linkear o no linkear, toda una cuestión (segunda parte)
¿Cúando poner un link en una nota? ¿Dónde ponerlo? Ya tuvimos la opinión de Nora Paul y de Amy Gahram. Ahora también compartimos los puntos de vista de dos colegas españoles.
Karma Peiró (periodista digital española y profesora en la Universidad de Vic) cree que no es cuestión de poner links en todas las palabras que sea posible. Para ella, sólo tiene sentido colocarlo cuando el sitio al que vayamos a remitir al lector va a aportar información extra. “Es decir, hablar de Apple y redirigir la palabra a http://www.apple.com cuando yo estoy diciendo que el creador de la primera Mac acaba de morir... pues no. Pero sí si hibiera una página de Apple donde se mostrara una foto o boceto de cómo era ese primer ordenador Mac”, aclara.
José Luis Orihuela (profesor de la Universidad de Navarra y bloggista de e-cuaderno) parece ser un poco más barroco y no adherir tanto al criterio minimalista (si es que podemos llamarlo así) de Karma. Para él, “el uso de enlaces en los medios digitales constituye un modo de agregar valor a las historias y de facilitar la navegación de los usuarios. El enlace, junto a la interactividad y a la multimedia, es la base de la web como medio”. Y a continuación, seguramente fruto de su actividad como docente, nos soltó una clasificación de los tipos de links que es posible incluir en un artículo (como para que no se te olvide ninguno): enlaces a historias similares o temas relacionados en el propio medio; a historias sobre el mismo tema publicadas en otros medios; a sitios web citados en la historia; a sitios web de personas, empresas o instituciones citados en el artículo; a sitios web donde obtener más información; como forma de atribución a las fuentes de la historia; a artículos anteriores del mismo autor; a la página personal del autor de la historia; a la portada de la sección en la que se publica la historia; a la página principal del medio...
El tema de los vínculos incluidos en los artículos periodísticos se vuelve un poco más candente cuando en realidad se trata de publicidad encubierta: es decir, un anunciante ha pagado para incluir un link a su propia página en determinada palabra. Forbes.com realizó un experimento con esta forma de captar publicidad. Y parece que The New York Post también estaría considerando la posibilidad de adoptar este sistema e incluso llegó a publicar un artículo en febrero de este año con hipervínculos patrocinados. El Post afirmó que se trató sólo de una prueba de tecnología (se llama IntelliTXT y está desarrollada por Vibrant Media) que no debería haber salido publicada y que no están seguros de si algún día la van a implementar. Pero... por algo la están probando, ¿no?
A muchos les preocupa que este tipo de links en los artículos confunda a los lectores yles cree dudas acerca de si toda la nota es producto de un acuerdo publicitario o no. Para Orihuela, los “enlaces patrocinados programados sobre palabras clave en el texto de una nota podrían destrozar la credibilidad de los medios en línea”. Y agrega: “los programas de anuncios contextuales han comenzado a disolver la elemental separación entre contenido editorial y contenido publicitarios. Un eventual programa de palabras clave patrocindas en el texto del propio artículo acabaría completamente con esa separación. Creo que los medios digitales tienen que encontrar modelos de negocio viables, entre los cuales indudablemente está la publicidad, peron también creo que hay que mantener los contenidos editoriales al margen del departamento de marketing”.
También:
>> Linkear o no linkear, toda una cuestión (primera parte)