La Manson me mata
(Por Luis Enrique Villegas) Diseño correcto sería la definición para este número de Vía Libre, pero el diseño “correcto” es el que nos invade día a día y no por ello es el mejor elaborado. A pesar de la variedad estética de esta semana, siguen las fotos de prensa a la cabeza. Valdría la búsqueda de otro sentido gráfico en esta nota acerca de 50 CENT, sobre el cual giran muchas historias, que pueden ser inventadas para presentarlo más “gangsta” y duro de lo que parece ser. Son anécdotas posibles que sirven para crear un mundo alrededor de este personaje.
El encuadre de la foto de tapa es potente, sintético, y pudo haberse explotado aún más. Este muchacho parece un tímido boxeador esperando la campana: basta observar la dirección marcada por sus ojos en caída. La temperatura de los colores y la técnica es acorde con ciertas imágenes de gráfica callejera, pero queda a medias tintas con respecto a la rudeza de la escena del hip-hop (basta ver la página doble interior que posee más potencia para la comunicación del mensaje)
El tipo es un rapero, un orador intermitente de frases y no puede tener su boca “asediada” por el peso de una mancha de tono sangre, cuasi-tipográfica que entra en el plano para acallarlo.
Esas palabras deberían verse y “sentirse” como disparadas, si la idea es componer recursos tipográficos con imágen. Rimas en las canciones, ciertos ambientes, situaciones en el lenguaje musical que sirven de apoyo para pensar en diseño.
La objetividad es la aliada para todo análisis, por ello pido disculpas, pero entre la tapa de un rapero gangster, un muñeco de baño en llamas, y Shirley Manson; yo compro la última. El SI! está basando sus tapas en la fotografía, y en algunas publicaciones pasadas se quedó a mitad de camino. Para esta semana la foto de prensa de Garbage es una buena toma con rara profundidad, y además tiene detalles en la composición del texto con “tags” o firmas callejeras que se apoderan del logo del suplemento. En la misma puesta aparece desgastado por el uso el hecho de “pisar” las fotos con los párrafos tal como la computadora los muestra.
Esta chica une con su estética los 80’s y la escena alternativa de hoy, que es la esencia musical de esta banda. La cantante y su mirada en primer plano respecto al espacio en fuga hacia lo desconocido, pueden entenderse como una invitación al vértigo de Garbage. El entorno de casa “tomada”, invadida por graffitis puede tratarse de una escenografía, pero asímismo bien lograda, para aggiornar a la banda con respecto a la cultura jóven.
La nota interior baja el volumen de forma muy marcada y esa parece la apuesta del suplemento de Clarín. Desperdicio, basura o lo que sea, por esta vez le doy el sí a Garbage.
Luis Enrique Villegas es estudiante de Diseño Gráfico de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Buenos Aires (FADU-UBA).