La ilustración de la semana
El viernes pasado tres cosas gritaban en las portadas de los diarios norteamericanos. El desenlace de Terri Schiavo era número puesto. El inminente desenlace del Papa subía a sus primeras páginas. Pero el tercer tema en importancia nada tenía que ver con el nuevo espíritu cristiano de EE.UU. Ese mismo día se estrenaba la película "Sin City", dirigida por Frank Miller, Robert Rodríguez y Quentin Tarantino.
Basada en un cómic de los 90´s, cuenta la historia de Marv, un ex-convicto que busca vengar la muerte de su chica. En el cómic "Sin City", Frank Miller nos muestra su habilidad como artista, con un trazo rotundo, de fuerte contraste visual, que será premiado con el National Cartoonist Award al mejor cómic de 1992, un año despúes de su nacimiento.
La estética de éste relato visual tiene impregnado el olor a serie negra, de los típicos clásicos policiales. La primera historia de "Sin City", aparecida en 1991, supuso una apuesta a contracorriente de Miller dentro del cómic comercial norteamericano. Era en blanco y negro, tenía una estructura típica de la novela policial barata, y sus páginas derramaban mucha violencia y chicas desnudas.