Mu8: El verbo en la mirada
“Si te resulta difícil transmitir con una mirada las cosas esenciales de la vida, también serás incapaz de hacerlo con largos discursos” (Proverbio árabe)
(Por Mònika Jiménez Morales) Había una vez un mundo en que la mujer no era más que una sombra indefinida del sexo masculino, una imagen en segundo plano a la que se le negó el verbo y, con él, la opinión sobre las cuestiones esenciales de la vida. Pero pasó el tiempo y el sexo femenino acabó imponiéndose a los límites de ese silencio forjado a golpe de desprecio durante siglos. Como herencia tras la represión, a las mujeres nos quedó el atrevimiento a flor de piel y esa necesidad irrefrenable de hablar con la mirada.
Comunicación es una palabra femenina y, como tal, tiene características propias y significados todavía ocultos para aquellos que insisten en ver en ella un calco del sexo masculino. Esa comunicación en femenino es un discurso construido a base de guiños insistentes, de miradas cómplices que traen recuerdos de un tiempo en que la palabra era reducto de unos pocos, de contundencias sutiles y sutilezas contundentes, de verbos en futuro, de olvidos en pretérito y de luchas presentes.
Es domingo mientras escribo estas palabras. Tras los cristales brilla el sol, después de muchos días de nieve intermitente en toda España. Sopla un viento del norte que sacude caprichosamente todo lo que encuentra a su paso, a veces con fuerza, otras de una forma tan delicada que se diría que la corriente tiene manos, e insiste en acariciar la hojarasca que se acumula en las calles las noches de invierno.
Me han pedido que escriba unas palabras sobre el papel de la mujer en el ámbito de la comunicación y, a pesar de que sería capaz de llenar páginas enteras, no puedo dejar de pensar en ese viento sutil que se pasea por las calles de mi ciudad en esta soleada mañana de marzo. Porque para mí, eso es la comunicación en femenino, la presencia imperceptible de la brisa que es capaz de transformarse en huracán cuando se acerca la tormenta, esa chispa mortecina que se torna incendio cuando se aviva la hoguera y, en definitiva, esa capacidad incombustible de narrar la vida a través de los ojos, arropando el verbo en la mirada.
Mònika Jiménez Morales es directora del Departamento de Comunicación Corporativa de la Universidad de Vic, Catalunya.