El Sol (parte 2): Llegamos demasiado pronto
(Por Juan Varela) Sobre todo fue un intento de acabar con la geometría clásica impuesta por El País en España. Intentamos hacer un diario con más color, más blanco, más movimiento. Y, después, pese a corregir algunos excesos, diseñar todas las páginas importantes, algo que se ha renunciado a hacer en la mayoría de los diarios.
Contamos historias rompiendo el diario y la maquetación tradicional. Nuestro mayor éxito fue la primera Guerra del Golfo, donde marcamos el camino al resto de la prensa española.
En la revista, un genio, Rodrigo Sánchez, que después se fue a El Mundo y se ha convertido con Metrópolis en uno de los mejores portadistas del mundo.
Apostamos por una fotografía distinta, de autor, fuera de enfoques tradicionales de rueda de prensa y de planos amplios. Apostamos porla gente, sus gestos y una visión personal de la información. Allí estaban Miguel González y Carlos de Andrés, grandísimos fotógrafos de mirada incisiva y un blanco y negro dramático que recordaba al mejor Capa.
Y la infografía. Abrimos la época de las grandes infografías con nuestros mapas a doble página y a todo color con todo el escenario bélico.
Y filmando con un Mac FX II, no sabés cómo era aquello. A veces nos llevaba tanto filmar aquellas páginas como hacer el diario. Fuimos precursores, quizá llegamos demasiado pronto.
Otras ideas y otros problemas pudieron con el diario, pero seguramente el diseño español no sería el mismo sin El Sol y sin la contribución de Roger Black, Eduardo Danilo, Ricardo Curtis y Pedro Pérez. Fueron buenos tiempos. Por cierto, también intentamos escribir distinto, con más "historia", más narrativos, e inauguramos la era de los editores que controlaban información y diseño.