Disección en la prensa ibérica
El profesor Pedro Pérez Cuadrado estaba muy contento. Su presencia en Estepona tenía una doble justificación. Primero, el catedrático estaba realizando un exhaustivo trabajo de campo para tratar de definir el estado de situación de la comunicación visual. La segunda razón tenía que ver con la reciente publicación de su informe tipográfico sobre los diarios españoles. Contento, Pérez Cuadrado repartía el pequeño libro llamado a convertirse en un clásico. El libro era parte del Primer Congreso de Tipografía celebrado en Valencia, en junio del año pasado. Con la iniciativa de la directora del evento, Raquel Pelta, se buscaba montar una exposición donde se exhibieran las familias de letras que se utilizaban en los diarios españoles.
Entonces los comisarios Pedro Pérez Cuadrado y Laura González Díez se animaron a la ardua aventura de convencer a más de 130 diarios, incluidos económicos, deportivos y gratuitos, de contar sus preferencias tipográficas. Desde que se mandaron los requerimientos hasta el deadline, los organizadores recibieron sólo 16 respuestas.
“Ante la premura del evento y el poco éxito obtenido cambiamos la táctica y telefoneamos directamente a cuantos -amigos o no- sabíamos que estaban al frente de los departamentos de arte de los diarios”, recuerdan. Pero la verdadera razón del éxito en la convocatoria estuvo en la persona del subdirector del diario La Vanguardia, Carlos Pérez de Rozas, quien, como reconocen ahora, “acudió a nuestra llamada de socorro y animó, como sólo él sabe hacerlo, a cuanto periódico podía influenciar”.