Un Oscar visual
A la noche, el cineasta Alejandro Amenábar levantaba el Oscar, mientras agradecía en un inglés llamativamente bueno, para ser español. Pero la resolución de este intríngulis idiomático no se hizo esperar. Amenabar, director de “Mar adentro”, no era español, sino chileno, exiliado en vísperas del golpe de Estado de Pinochet. Todo, pero todo, menos este dato, se publicó, a la mañana, en Magazine, la revista dominical del diario La Vanguardia.
Desde una tapa (portada, en español) minimalista que preanunciaba un relato íntimo, la gente de Carlos Pérez de Rozas logra una pieza visual que merece ser reconocida. Con el diseño de Rosa Mundet, a lo largo de ocho páginas, se puede conocer la historia íntima de la película. El texto de Juan I. Francia no tiene desperdicio.
Las fotos de Teresa Isasi y Joan Tomás, que alternan el color con el blanco y negro, según el relato, muestran cómo se puede apostar fuerte, y ganar. Es evidente que las blanco y negro, que muestran a los técnicos, fueron encargadas por el propio Alejandro Amenábar, quien aparece detrás de una sonrisa de cumpleaños.