Mu15: No más dietas, por favor
(Por Dolores Pujol) Desde que a algún turro antepasado masculino, seguramente después de haber pasado una mala noche o haber encontrado la comida más salada que de costumbre, se le ocurrió escribir que el barbudo nos había creado a partir de una costilla masculina y que la serpiente nos había tentado con la famosa manzana, la cosa se puso fea para nosotras, las mujeres. Así que por culpa de algún malentendido de alcoba quedamos todas jodidas. Por los siglos de los siglos, amén.
El caso es que desde entonces el universo femenino se volvió un estereotipo: el color rosa, las muñecas, las flores, los hijos, la casa... Todas cosas hermosas, pero que cuando se vuelven los platos únicos del menú pueden llegar a causar náuseas... y en algunos casos una severa intoxicación.
Y esto pasa por ejemplo, como no podía ser menos (y con escasísimas excepciones), con el periodismo hecho para ser consumido mujeres. Las revistas femeninas nos condenan irremediablemente a un régimen estricto de chimentos, moda, cocina, manualidades, decoración y soluciones prácticas para el hogar. ¿O me van a decir que alguien vio alguna vez un suplemento femenino de algún periódico en el que se trataran temas como autos, impuestos o tecnología? “Vade retro, Satanás”, seguramente le dirían a la atrevida periodista que osara proponer el consumo de algún alimento prohibido.
Lo peor de todo esto es que, muchas veces, quienes están al frente de esas revistas o suplementos femeninos son mujeres, por lo que cuesta entender cómo ellas mismas no se arriesgan a salirse de la dieta y probar algo nuevo.
Con lo que empiezo a pensar si, en realidad, la culpa es del turro de nuestro antepasado masculino o de la sumisa de su mujer que no lo mandó a freir churros. Prometo seguir pensándolo, pero ahora tendrán que disculpar el abandono: hoy es mi día y me voy a regalar una manicure.
Dolores Pujol es el Do de Dono. También es periodista, productora de TV por cable y editora de websites. Además, argentina y mujer.