El día que Perfil dejó de salir
Era viernes. Cerca de las 10 de la mañana, el tipo estaba en el Parque Rivadavia, con sus hijos. Sol con viento. El trabajaba en la editorial que publicaba un diario, pero ese día su jefe le había dado el día. "Para que disfrutés el último día de las vacaciones de tus hijos", le había dicho. Macanudo parecía el jefe. En realidad, ese trabajo le consumía muchas horas de su vida. Entraba a las 9 sin saber a qué hora terminaría. Los días que llegaba a su casa temprano (22.00) tenían sus razones estratégicas: debía estar más o menos lúcido para controlar los fotocromos de los avisos que en minutos entrarían en imprenta en todas las revistas de la editorial. Uno llegaba a las 23.30, otro a las 2 de la mañana y los últimos a las 4. Macanudo el jefe que le había dado ese día al pobre tipo.
Seguimos en la plaza. Los chicos jugando. "Voy a comprar el diario", se dice. Pero no fue una buena idea. Ese día fue el último día que salió a la calle el diario "Perfil" que editaba la editorial Perfil, donde él trabajaba.
Es interesante leer algunas líneas de la despedida, titulada "Hasta pronto", escrita por su director, Jorge Fontevecchia. Empieza con un: "Esta es, literalmente, la última página de este diario, en esta etapa". A lo largo de sus cinco columnas, Fontevecchia mantiene un tono en su relato que, constántemente, busca un anclaje en la idea de la vuelta. Esa vuelta que se producirá en un mes, con la publicación del nuevo "Perfil" dominical.
Otro momento de su relato, después de hablar de la tirada alcanzada no justificada semejante inversión, sostiene: "Seguramente esta decisión parecerá prematura para los que ven en perfil un diario pleno de potenciales. Es cierto, pero cualquier consultora internacional no necesitaría más tiempo para comprender que las inversiones que demanda mantenerlo hasta su desarrollo son muy superiores a las de volver a lanzarlo en un futuro propicio".
Luego de recordar la experiencia discontinuada del diario español "El Sol", Fontevecchia agrega: "Si se quiere innovar hay que estar dispuesto a errar, corregir y volver a innovar".
Cuando empieza a dar las razones del final, el director del diario reconoce que, a veces, las equivocaciones si tienen éxito se transforman en aciertos. Y una de las equivocaciones que él reconoce hoy podrá convertirse en una de las razones del futuro éxito. "Perfil produjo todos los días un diario con la misma elaboración de los diarios dominicales". Ahora, ese tipo de la plaza y muchos más verán si las equivocaciones se convierten en aciertos.
(Esta fue la última portada del diario, el viernes 31 de julio de 1998)
Para conocer un poco más sobre el diario Perfil, en su nueva edición dominical, pueden leer:
>> Vuelve Perfil
>>Un año de regresos en la prensa
>> Panini dominical