Le pintaron la cara
Acaba de salir una nueva publicación en EE.UU. y es de la comunidad latina. La calidad y el estilo periodístico sobrio contrastan con la típica visión que se tiene de las publicaciones para los latinos expatriados. Si no fuera por la portada, cualquiera podría creer que se trata de un número especial de la revista de algún diario como el "The New York Times". Pero en su editorial se disipan todas las dudas. "A partir de esta edición, y tras dos años de existencia en Internet, "El Nuevo Cojo Ilustrado" será publicado mensualmente de forma impresa en la ciudad de Nueva York, y mediante este editorial queremos presentar nuestro periódico y contar un poco de su historia y objetivos", empieza su director el venezolano Gustavo Morales. Luego de aclarar que su nombre es un homenaje a una revista venezolana del siglo XIX ("El Cojo Ilustrado"), Morales arremete con fuerza para plantear la ideología del proyecto. "Uno de los mayores problemas que enfrentamos los hispanos en Estados Unidos es nuestra propia identidad, ya que no importa de cuál de los veintiún países de habla española provengamos, una vez que pasamos inmigración (o la frontera si es el caso) nos convertimos en parte de esa masa homogénea denominada latinos, cuando en realidad somos un grupo demasiado diverso para ser etiquetados bajo un solo emblema. A pesar de que estamos ligados por un idioma y una historia común, los hispanos representamos una gran variedad de idiosincrasias que no necesitaban ser reemplazadas, diluidas o distorsionadas como lo han sido, creando esa diferencia entre la forma en que nos ven en los EE.UU. y lo que en realidad somos".
Con una prosa que recuerda a la mejor arenga libertaria, Morales conoce a su público y sabe que lo visual ayuda a fijar conceptos un poco lejanos como la identidad. "Es decir, en los EE.UU. los hispanos no somos Neruda, Maradona, Bolívar o tan siquiera Almodóvar. Si le pidiésemos a un norteamericano que nombrara a tres hispanos la respuesta podría ser hasta ofensiva, algo así como Ricky Martin, Jennifer López y Pinochet". Y luego de poner como coautores de ésta confusión mediática a los propios latinos, aclara su target: " Nos enfocamos especialmente en los hispanos de segunda y tercera generación, que poco a poco han ido perdiendo contacto con sus raíces hasta el punto que si hiciéramos la misma pregunta de arriba a uno de ellos, la respuesta sería similar por falta de exposición al país de origen de sus padres o abuelos".
Y el diferencial más contundente es la portada realizada por el artista catalán Adolf, quien eligió pintarle la cara a los gringos con un concepto que ningún nativo del norte se animaría.
"La página es de mucha calidad, y yo no se exactamente qué puedo contarte. Soy un infiltrado en el mundo de la ilustración", sostiene humildemente el autor.