Arenas movedizas gringas
(Por Mariana Navarrete) Si uno no está en el lugar de los hechos, siempre se enterará cuando ya pasaron y empiezan a ser noticia. Y aún estando allí, cuando uno quiera saber que pasó no siempre llegará a la verdad.
Mientras nuestro planeta está dando vueltas y de un lado es de día y del otro es de noche, la realidad nace sin ensayos. Por el contrario, la prensa ensaya como contar esta realidad.
Quiere comunicar a sus lectores lo que va pasando, pero se mueve cuidadosamente como si estuviera sobreviviendo entre arenas movedizas. Inclinada ante la búsqueda del beneplácito de los políticos, subyugada ante los clientes que facturan y suspicaz ante la competencia que silenciosamente tiene engranajes funcionando al mismo tiempo... a veces le resulta muy difícil ser respetuosa con la objetividad. Agrandan, achican, anestesian, envenenan. Se mueven con el poder y hacia el poder.
Pero, qué pasa con el lector que abre su diario por la mañana, o se conecta a su computadora ávido de información? Muchos leen confiados y consumen, sin pena y sin gloria, los tabloides o sábanas de papel o las páginas virtuales de la prensa web sintiéndose retribuidos por la aparición de algún columnista inteligente y punzante que aparentemente está analizando y opinando. Pero también existe otra clase de audiencia que lee entrelíneas las contradicciones y logra captar la doble moral que allí subyace; y es entonces cuando mecánicamente hace cálculos de cuánto falta para que se acabe la suscripción mientras sonríe plácida y enigmáticamente al puro estilo de la Monalisa. Si este ejército de personajes anónimos que alimenta los medios escritos de aquí y de allá decidiera y pudiera suspender instantáneamente la entrega de sus diarios y periódicos, que ya pagaron por anticipado, muy seguramente se convertiría en una potencial amenaza: el terror de los departamentos de suscripciones y circulación.
La NAA, Newspaper Association of America, hizo públicas recientemente las cifras del pasado ciclo semestral finalizado en el mes de marzo que reflejan una caída del 1.9% en la circulación de los grandes diarios de los Estados Unidos con respecto al mismo período del año anterior. Casi 940.000 ejemplares menos, o lectores. Claro que nunca se sabrá a ciencia cierta cuál o cuales de todos los factores influyentes en inclinar la balanza: intrigas internas, plagio, competencia de otros medios, escándalos relacionados con el maquillaje de las cifras de circulación, crecimiento de los medios electrónicos, desconfianza de los lectores, etc., fueron los responsables de este descenso.
En un escenario en donde mucha de la prensa escrita no denuncia, desinforma, manipula hacia el consuno y no logra despertar a los indiferentes, caben todos los espacios alternativos posibles que ofrezcan veracidad y objetividad.
Mariana Navarrete es argentina y vive e Miami. Antes editó la revista de American Airlines y tuvo una agencia de publicidad en Bogotá (Mary Possa).