Ganó lo visual. Perdió el texto.
Hoy, se jugó el campeonato de las mejores fotos del Campeón. Los dos diarios porteños, Clarín y La Nación, apostaron a sendos suplementos especiales. Aunque las redacciones deportivas suelen estar plagadas por simpatizantes (confesos y no confesos) de River, hoy los suplementos bosteros son bastantes dignos. Mucho se ha escrito sobre el diseño deportivo, pero pocas veces se ha teorizado sobre la pasión deportiva, sobre el fanatismo inexplicable, sobre una especie de religión moderna. Pocas veces esa pasión, esa sangre, ese estómago, se puede encontrar en los textos. Los editores entienden que lo más cercano que se puede estar de un hincha es a través de un chiste en el título, con una doble intención, por lo menos, forzada. En el periodismo moderno de hoy, lo visual, entre otras cosas, puede transmitir esa pasión. Hoy, los textos perdieron. La falta de buenos periodistas es parte del problema.
Sorprende una foto de Alejandro Pagni, de La Nación, que logra captar ese instante preciso, ese momento justo, que dibuja la bronca contenida del Cata Díaz después del gol que empezaba a dar vuelta el resultado.