Neo: Crónica de una muerte anunciada
(Por Heminio Fernández) Tras cinco años en el mercado de El País de las Tentaciones, en 1999 El Mundo decidió con La Luna entrar en el mercado de los suplementos jóvenes de música y cultura de vanguardia, de lenguaje y contenidos atrevidos y diseño espectacular. Pero no fue el único. En algunos diarios regionales españoles, salvando las distancias, decidimos unirnos a una apuesta que prometía, pero que pronto perdería fuelle.
El valenciano Levante-EMV presentó a su modo una alternativa propia. Nació así Neo: dos redactores colaboradores y un diseñador que en un par de días montábamos ocho páginas a todo color y hacia las que ningún editor mostró nunca mayor inquietud por los derroteros visuales o textuales a los que se debía encaminar.
Adelanto ya el final de la historia: tras 130 números de travesuras tipográficas, bastante pirotecnia visual, evidente incontinencia cromática y descubrimiento continuo de nuevos trucos de Photoshop, la dirección decidió echar el freno. El suplemento seguiría —aunque bastante reducido; hoy rara vez supera las cuatro páginas—, pero se acabaría para siempre el diseño específico. Había suplementos más rentables publicitariamente que necesitaban mayor atención, así que en Octubre de 2001 preparé 30 modelos, fríos, pulcros y precisos y se los di a los redactores sin saber con certeza si algún lector echaría de menos aquellas portadas que semana tras semana se negaban a parecerse a cualquiera de las anteriores.
Yo sí lo hago.
Herminio Javier Fernández es director de arte de Suplementos Especiales del diario Levante-EMV de Valencia.