ENVIADO ESPECIAL A ESTEPONA - día 1
11.00. La mañana estaba calurosa. Unos 17 grados al sol, sobre la ciudad mediterránea de Estepona, enfrente de la marroquí Tánger, domicilio conocido del escritor Paul Bowles. Cuando uno está por desayunar, después de mirar el mar, la Cadena Ser de radio irrumpe entre él y mi boca. Rafael García Cruz (jefe de Prensa del Ayuntamiento), álias Nipho, uno de los mejores bloguistas de España, quiere demostrar que porteños y malagüeños son lo mismo. Esas seis preguntas manejadas con decidido oficio por Mariángeles Cervantes, son la prueba.
11.19. Está por comenzar. El primer día se asoma lento. Carlos Pérez de Rozas, del diario catalán La Vanguardia, ya tiene ordenadas sus casi sesenta diapositivas, mientras Antoni Cases, que hablará después, busca conectarse a la red a través de la tecnología inalámbrica. Esta última joya de la corona española resulta muy esquiva a la hora de necesitarla. En Madrid y Barcelona, el café Starbucks ofrece dicha tecnología, previo pago de una tarjeta de cuatro euros con cincuenta.
11.29. Empieza casi media hora tarde. Se escuchan las rápidas palabras de Rafael de Loma (director de Comunicación del Ayuntamiento), Rafael García Cruz (jefe de Prensa del Ayuntamiento) y de un representante de la Universidad de Málaga.
11.34. Habla Antonio Barrientos González, alcalde de Estepona. Su sinceramiento es transparente y su agradecimiento es evidente. La Cumbre acaba de conseguir el apoyo de la Universidad de Málaga. “Tendremos una actividad por mes con un total de 300 ponentes”, sostiene. En la enumeración realizada, de memoria, por el alcalde, la Argentina es la cuarta nombrada. “Todo lo nuevo que pase en comunicación, que pase por Estepona”, concluye.
11.44. Empieza Pérez de Rozas con una versión unplugged (“me gustaría hablar sin micrófono, porque tengo una linda voz, tal vez, lo único que tengo”). Con fuerza, nadie se animaría a cruzarse en el camino del director adjunto de La Vanguardia de Barcelona. Su discurso se centra en el formato (no es una cuestión de tamaño, podría llamarse su ponencia). Con una cuerda cercana a un pregonero evangelista, el catalán Pérez de Rozas demuestra su potencia histriónica a lo largo de sus casi 75 minutos de fama. “El formato tabloide (el famoso yellow paper) tiene mala prensa, por eso ahora se habla del compacto”. El sensacionalista The Sun es sinónimo del formato tabloide. Con un excelente ejemplo gráfico se demuestra cómo el cambio de The Independent provocó un cambio político dentro de la redacción, ya que, de esa forma, todas las noticias serían primeras noticias y nadie sería la estrella.
13.25. “Soy más simple”, dice Antoni Cases, de la consultora del mismo nombre, en una cuerda más intimista, complicada por un bloqueador del OSX de la PowerBook G4, y por los sonidos de los celulares estereofónicos del lugar. Siempre que uno escucha a los consultores parece sonar la misma música. Si bien están para cambiar la actualidad de los diarios, sus recursos, a veces, se parecen a los mismos recursos que piensan cambiar. Varias veces se lo escuchó a Cases decir que tal diario que deberían asesorar “estaba bien diseñado”. Esa razón reconocía su remate: “por eso no tuvimos que trabajar mucho”.
16.40. Empieza el caricaturista colombiano Vladdo Florez que, a fuerza de montajes en Photoshop, y con pasos decididos de comedia, alcanza a definir una teoría revolucionaria de la caricatura. Antes de terminar, a las 17.36, Vladdo demuestra cómo para crear una historieta protagonizada por una mujer conflictuada no es necesario llamarse Maitena.
17.43. El mexicano Guillermo Gómez Hill, organizador de la Cumbre, cuenta su experiencia rediseñando El Panamá América. “La fotografía no debe traducir la información del texto, sino que debe sumar con otro tipo de información”, comienza tirando a quemarropa. Escuchar a Gómez Hill es como asistir a una prolija y certera disección de un cuerpo. Lo más interesante de su ponencia es que, en todo momento, se tiene presente la cuestión periodística.
18.25. Marco Gatica demuestra cómo se puede cambiar un diario tradicional de casi 200 años: El Mercurio, de Chile. Con frases medidas como “tenemos que ser agresivos en lo visual” y “no nos asusta el blanco”, el editor gráfico chileno rompe los esquemas de los que creen que no se puede hacer nada en un diario sábana.
FIN (por hoy...)