Gol de mujer
(Lola Otero fotografiada por El Norbi)
(Por India Herrera) Mañana, la Argentina jugará un partido clave si pretende continuar en el Mundial. Se enfrentará a Alemania. Pero este partido se ha movido un poco del eje deportivo para ir a parar a otro lugar que parecía lejano. Ya en los grandes diarios del viejo continente empiezan a aparecer las mujeres germanas erigidas no se sabe por quien como sinónimo de belleza. Muy blanca, ésta nueva versión de perfección estética no hace más que recordar cierto pasado oscuro de ésta nación.
Pero ésta avanzada 2.0 de la belleza superior tendrá éste sábado una contrapartida no tan pálida. Será menos clara, porque tendrá que ver con la existencia de otra mujer, la mujer latina. Esa mujer que mezcla su identidad con el de los pueblos originarios de ésta parte del planeta lleva en su piel un color con textura de tierra.
Esa mujer que sabe lo que quiere y pelea por sus derechos y por ser respetada, este sábado estará del lado del que desafía a la supuesta potencia, construída en el orden y la prolijidad de juego.
Ella como los jugadores del país del sur, casi en el borde extremo del hemisferio, sólo sabe de pasión, de ganas, de fuerza y de ser individuo. De ser persona con otros, de ser pueblo con todos.
Ella no es muy blanca, ni quiere serlo. Es un poco india, un poco barro. Ella es también parte de esta fiesta con goles de hombre. Goles desprolijos, con fuerza, con convicción. Pero también con goles de mujer. Ella está en el lugar que quiere estar, esperando. Porque sabe lo que es esperar acompañando un proyecto. Ella es argentina.