Último momento: La portada XXL de Elle
(Por India Herrera)Me crié viendo las revistas que hacían culto de la languidez, donde una, inevitablemente, se sentía gorda. Cualquiera al lado de esas fotografías se siente mal, muy mal. Y no se como, pero parece que los hombres también miran estas revistas. Porque, mientras en público, se hacen los muy machos, hablando de fútbol y fierros, terminan comprando y leyendo revistas como Elle o Vogue.
Una concluye semejante hipótesis, porque sus miradas pasan a través del prisma estético que proponen esas revistas. Da dolor. Da bronca.
Parece una conspiración en la cual se mezclan los hombres, las revistas para mujeres, las firmas de ropa, y hasta las víctimas, o sea las mujeres. En 1973 se produjo un robo con toma de rehenes en la sucursal de Estocolmo del Banco Kreditbanken. El incidente duró 6 días y cuando terminó todo, los fotógrafos pudieron captar el momento en que una de las víctimas besaba a uno de los captores. Esto que se conoce como el Síndrome de Estocolmo se reconoce todos los días, a cada rato, en las mujeres que aman a hombres que les hacen mal, a marcas que se burlan de ellas fabricando talles que no sirven para una mujer que ya pasó su primera menstruación.
Hasta los magazines de moda se suman a todo esto y se elevan como cristalizadores de tal desatino. Pero hoy parece que hay una excepción.
En el número de febrero, la versión francesa de la revista Elle volverá a mostrar a la modelo Tara Lynn, como lo hizo hace dos años. Pero nuevamente el concepto que maneja la publicación no deja de ser machista, pues sostiene que ellos quieren "mostrar la sensualidad de las mujeres con curvas". Viva las chicas XL (yo soy una). No se si el editor de Mala, el Señor Baruch, se animaría a fotografiar una gordita. Espero sus comentarios.