Todo el mundo al suelo, menos el ABC
El jueves 23 de febrero, España volvió al pasado y sintió en carne propia lo que es ser sudaca. Hace 25 años, los españoles padecieron, por algunas horas, un golpe de estado, y ese día lo recordarían con sendos suplementos en varios periódicos, menos uno. El Mundo y El País se peleaban ese lluvioso día por darle a sus lectores el mejor documento para guardar, casi coleccionar. El ABC de ese día no publicaría nada.
El Mundo, con un pliego de 8 páginas, y El País, con uno de 6, tratarán de juntar en un documento gráfico los datos que hasta ese momento pocos conocían. Mientras que El Mundo reproducía, en exclusiva, los documentos secretos del Estado Mayor del Ejército, con las órdenes golpistas, el periódico ABC editorializa en tono castrense terminar con "curiosidades mórbidas" del pasado.
El País sorprende por su distracción política cuando titula "Un golpe mesiánico", como si existiera una clasificación para este tipo de aberraciones institucionales. Es interesante esta parte del relato como material de estudio. Mientras que el texto es confuso, la imagen es contundente y no ofrece ninguna posibilidad de duda. La fuerza periodística de la fotografía de Manuel Pérez Barriopedro cuando el teniente coronel Antonio Tejero grita "¡Todo el mundo al suelo!", hace olvidar cualquier textualidad.
Este post nos ayudará a desgranar cuestiones que podrían formar parte de alguna materia de la carrera de Diseño de Información. Por ejemplo, cuando hablamos de la fotografía como recurso informativo no debemos olvidar el encuadre. El encuadre, a veces, puede arruinar la mejor foto. La portada de El País tiene una puesta en página que encuadra la foto logrando la mayor carga de información posible. Comparemos la misma foto con un encuadre distinto, como el de El Mundo que apuesta a lo textual.
Dicho encuadre limita la información de la foto de Barriopedro hasta quitar lo más poderoso del testimonio. Analicemos la composición total que aparece en la portada de El País y veremos el poder del discurso visual que aplasta a la delgada línea de texto. Esa figura que aparece en el extremo inferior derecho de la foto es el teniente general Manuel Gutiérrez Mellado, quien con sus 68 años le hace frente a los sublevados. Esto provoca la ira de Tejero que en ese momento dispara su pistola Star (BM, 9mm) y grita su famosa frase. Pero nadie puede con el viejo militar. Unos de los protagonistas del Tejerazo recordará ese momento como el principio del fin. El capitán de la Guardia Civil, Gil Sánchez Valiente, diría que el golpe "fracasa en ese momento, por un problema de estética" y agregaría: "Una operación que se suponía palaciega no podía incluir aquellos empujones a un hombre, teniente general, ya mayor, al que ni siquiera se derriba... Esa no era una imagen aceptable para que nadie se prestara a liderarla".
A continuación toda la secuencia lograda por Barriopedro que El País publica en la parte superior de las páginas que siguen a la portada, logrando un excelente lección de periodismo visual.
Un error menor en un epígrafe de El Mundo adjudica la anteúltima imagen a Manuel Hernández de León.