Obrigado
A la Associação Nacional de Jornais. A Léo Tavejnhansky. A mi hermano Massimo Gentile. A Fabio Marra. A Mario Kanno. Al gran Silas Brotelho. A Juliana Toscano. A Marisa, Almace, Silmara y Paula. A Fernando Martins. A los palestristas.
A Luiz Adolfo Lino de Souza, de Zero Hora.
A Luís Carlos Maraca Moreira Rocha. A Christiano Mascaro. A la diosa Giovana Ottenbreit. A las traductoras Andrea y Estela.
A Fraga. A Pedrosa. A Rodrigo Fino. A Luciane Souza de Pernambuco.
A los 130 brasileños que aplaudieron a un argentino que no se llamaba Tevez. A Carlos Tevez. A Marcos.
A André Rodriguez. A Luiz Iria y su mala memoria. A Marcello. A los mozos de Bar Fillial de Vila Madalena. A Bohemia. Y a Cris.
A todos muchas gracias por hacerme sentir a su ciudad como si fuera mi casa. O sea, obrigado.