Especial Memoria: Papel para diarios de industria nacional
A Julio Ramos la espina se le quedó clavada. Y, aun hoy, no pierde oportunidad de quejarse. Según algunos malpensados, porque se quedó afuera del negocio. Según él, por la injusta razón de que una industria clave (la primera planta productora de papel para diarios del país, construida con el dinero de todos los argentinos y -específicamente- gracias a los impuestos a la importación de papel que pagaron todos los medios gráficos durante varios años) fue vendida con grandes facilidades a sólo tres empresas periodísticas: Clarín, La Nación y La Razón (que luego se desprendió de sus acciones).
Como las autopistas que se levantaron sobre la ciudad de Buenos Aires, Papel Prensa S.A. se convirtió así en una herencia más del Proceso.
En mayo de 1977, Clarín realizó el anunció desde su portada, con un recuadro gigante a dos columnas que ocupaba los dos tercios derechos de la primera plana. Por ese entonces no hubo cortes de rutas ni puentes, tampoco discusión acerca de la posible contaminación que esas plantas podrían causar. Nadie hablaba de dioxinas. Y los uruguayos no tenían nada que ver en la cuestión.
Clarín se ocupó de detallar en ese recuadro todos los pasos que se siguieron para la compra de las acciones de Papel Prensa. Y puso especial énfasis en aclarar que, gracias a la inyección de capital de los medios compradores, la planta iba a poder finalizarse de una vez por todas. Al final, haciendo honor al refrán que habla de la “cola de paja”, se cuidaba de aclarar: “Como surge de todo lo expuesto, la transacción se celebró a la luz pública y con el consetimiento previo y posterior del Estado (...), preservando un proyecto de interés nacional y resguardando el abastecimiento para todos los diarios de su principal insumo, en defensa de la libertad de prensa, de conformidad con una centenaria tradición argentina y respetando uno de los soportes de nuestro estilo de vida”.
Poco más de un año más tarde, el primero de agosto de 1978, La Nación publicaba la tradicional fotografía con el corte de cinta. Quedaba así inaugurada la primera fábrica de papel para diarios de la Argentina. La imagen muestra a los directivos de los periódicos socios en la empresa junto a miembros del gobierno militar. Hoy, Papel Prensa sigue funcionando, a orillas del río Baradero y muy cerca de la ciudad bonaerense de San Pedro.
Nota: Algunas de las imágenes que reproducimos en el Especial Memoria han sido tomadas del libro Decíamos ayer. La prensa argentina bajo el Proceso, de Eduardo Blaustein y Martín Zubieta (Ediciones Colihue).