Jaime Serra y la filosofía tipográfica
Es lo más parecido a una estrella de rock. Por lo tanto es un lujo tenerlo, otra vez, en VisualMente. Su estilo cuasi franciscano desubicó a quien esto escribe, cuando lo invitó a participar de las Terceras Jornadas Universitarias sobre Diseño de Información. Jaume Serra dió cátedra, sin necesidad de groupies que se le colgaran de los pantalones. Hoy, el gran infógrafo español escribe sobre los usos tipográficos.
(Por Jaume Serra) Me resulta muy dificil pensar en elementos funcionales de forma aislada a una función concreta, ya sean tipografías, colores, grosor de filetes o lo que sea. Obviamente hay familias que me gustan especialmente y otras que considero horribles, pero, aun y en ese caso alguna de las que me gustan puede no funcionar en un supuesto concreto y viceversa -quedan fuera algunas absolutamente imbéciles por ilegibles-.
Elegir una familia tipografica por encima de otras es como elegir la pelicula favorita, el artista o el musico. Algo realmente dificil. Quizas sea muy exigente pero en general me gustan unas canciones de un músico, algunas obras de un artista o unas secuencias de una película.
Con las tipografias puede ocurrir algo parecido: enamorarte de una familia por una funcion determinada o, aun más, de una letra concreta o de su serif!
Dicho todo esto: voy a darte nombres o, mejor dicho nombre: Helvética.
Por qué? mi trabajo como infografista raramente se encuentra aislado. Así que no suelo tener la opción de elegir una familia, solo de usar estilos de una ya determinada.
Por tanto al no ser una persona especializada en tipografias, con la Helvética me
aseguro una legibilidad extraordinaria y una variedad de estilos enorme sin meter la pata. No voy a negar, de todos modos, que siento una gran debilidad por la austeridad, funcionalidad y, me atrevería a decir anonimato -de tan usada-, por la Helvética. Es la que uso frecuentemente, cuando puedo elegir, por que la prefiero.
No me gustan algunas tipografias que traicionan su funcionalidad, que se hacen difíciles de leer. Pero esas, pobres, bastante desgracia tienen, así que no me incomodan demasiado. Lo que si puedo decir que me molesta es el mal uso de una buena tipografia. Me molesta la falta de respeto por el trabajo de buenos tipógrafos.
Me molesta ver como alguien deforma, por que tiene un ordenador que se lo permite con facilidad, una Times o una Franklin -por nombrar clásicos mas allá del bien o el mal-. Esta de más decir que también se puede deformar con talento una tipografía, pero para eso hay que ser muy profesional y muy talentoso –y, generalmente, tipógrafo-.