El folletín vuelve al ataque de la mano del e-mail
Como ya es costumbre desde hace un par de años, Clarín lanzó un suplemento veraniego para acompañar a los argentinos durante sus vacaciones: Tiempo de Ocio. Ocho páginas, formato tabloide como todos los productos del matutino, a color y con los tradicionales crucigramas, claringrillas, sopas de letras y otras misceláneas.
La experiencia, si bien alejada de lo estrictamente informativo, tiene puntos de contacto con las de otros medios que también están comenzando a experimentar diversas formas de permitir o aumentar la interacción de sus públicos con la labor periodística en las redacciones. ¿Moda pasajera? ¿Nueva tendencia que llega para quedarse?