Paisajes norteños 1: periódicos trillizos
Los cerros, quebradas y montañas del norte argentino fueron testigos, en los últimos años, de un caso de multiplicación editorial: El Tribuno, el tabloide de la familia Romero -una de las más tradicionales de Salta, con un miembro que ya va por su tercer mandato como gobernador- tuvo descendencia y prolongó su estilo editorial en dos hermanos menores que se llevan algunos años de diferencia pero comparten mucho entre ellos.
En los dos casos, los tabloides casi clonados de su predecesor (que es un clásico salteño desde 1949) llegaron para disputarles ventas e influencia a dos sábanas tradicionales de las provincias norteñas: El Pregón, de Jujuy, y La Gaceta, de Tucumán. La versión tucumana de El Tribuno salió a la calle el 18 de octubre pasado. Su hermanito jujeño le lleva varios años: apareció el 19 de abril de 1980. A pesar de las diferencias etarias, los tres comparten una maquetación idéntica incluso hasta en la portada (por suerte, han decidido identificarse cada uno con un color distinto, no vaya a ser cosa que la gente se confunda en los kioscos: azul para el salteño, rojo para el jujeño y amarillo para el más jovencito tucumano). Y, en muchos casos, generalmente en las secciones de política nacional o internacional, los artículos se repiten -a veces exactamente iguales, en otras ocasiones con cambios apenas perceptibles- en las distintas ediciones provinciales. Claro que cada uno tiene su propia sección con noticias locales, producidas por redacciones instaladas en las capitales de cada provincia.
(Dos páginas del mismo día con idénticos artículos y foto: la blanco y negro pertenece al periódico salteño, la versión en colores es del jujeño.)