A Kosteki y Santillán no los mató la crisis
Le habíamos pedido a Pepe Mateos que tratara de poner en papel lo que había pasado ese día de junio de 2002. "Las versiones oficiales intentaron enmascarar los hechos acusando a los grupos piqueteros de haberse enfrentado entre ellos, librando de culpa a las fuerzas represoras", sostenía con rigor y casi distancia.
Pero cuando en octubre de 2005 le pedimos que viniera a contar esos mismos hechos en las Terceras Jornadas Universitarias sobre Diseño de Información, su actitud fue más cercana.
Luego le pedimos que escribiera para publicar en el Diario de las Jornadas (que editó la Universidad de Palermo). El resultado fue un texto que salía de muy adentro y que servía para exorcizar esos fantasmas que querían terminar de vagar.
(Por Pepe Mateos) A veces me pregunto: para qué escribo (vivo, fotografío) así, casi como diría Javier, como tal vez dijo alguna vez Javier y dejò de escribir así. Para qué hago fotos así. Pregunta vana. Después pienso, que voy a decir para no quedar como un idiota o llegado el caso no poder articular dos ideas como me paso alguna vez.
Que digo, en que lugar me planto para hablar. No soy un teórico (ni falta hace que lo aclare), tampoco un tipo que tenga una idea de la profesión muy profesional. Puedo contar la anécdota que hay detrás de toda foto; un embole y ademas una pérdida (de tiempo y de significados).
A veces me pregunto y no me contesto nada o me digo idioteces de cartón corrugado.
A veces me pregunto por qué hago así. ¿asi cómo?. Fotos, fotos, ¿qué es la fotografía?. En tren de mitificar la historia personal puedo hablar de las luces, los contraluces, las situaciones, imágenes que quise atrapar y como ese anhelo de encuadrar, volver perdurables y tangibles, me condujo a buscar la operatoria posible.
La fotografia, el cine...por cuestiones prácticas, determinantes, la fotografia prevaleciò. Con cierto desdén en un momento. Ese desdén del que no puede encontrar un lenguaje, liberar a travès de ese lenguaje lo que supone habita en su interior; un fuego, un ànima que busca corporizarse y un anhelo que hace que nada sea lo suficiente digno de nuestro impacable gran ego (la humildad es una máscara o un intento de pasar desapercibido).
Quedaste atrapado en un cuadrilátero (encuadre) con tu peor enemigo, como decía Javier, adonde vayas irá siempre tras de ti, tu propio yo para seguirte hasta tu fin, que pena me das. (Javier es casi peor que Discépolo, que cosa...) ¿Para qué sirve fotografiar?¿para pelearte con vos mismo?
El 18 de diciembre de 2001 estaba en la plaza luego del triste y convocante discurso del (en ese momento ) ya casi ex-presidente De La Rua.
La necesidad fue salir a la calle. Recuperar esa sensaciòn de vincularse con los hechos a través de la fotografia. Y ver, ver en todos lados las señales del momento.
¿Vos ves metáforas cuando fotografiás? Me pregunta alguien...No, veo formas. Y veo historias, huellas del pasado, del futuro surgiendo de las formas. Leo algo de las historias en los cuerpos, en las miradas, en las paredes, en los paisajes.
Y tengo una pretensiòn; que esas historias reveladas, insinuadas pasen a formar parte del engranaje social.
Eso sentìa cuando veía fotos de principios de siglo de inmigrantes, trabajadores y eso sentìa cuando veìa la fotografìa que se hizo en Argentina entre mediados de los 70 y gran parte de los 80.
Y fue el sur, la puerta al sur donde se libró el combate de Avellaneda, desigual combate, quién ganó, quién perdiò, todos perdimos hasta los hijos de puta perdieron esa vez y en tanto fotógrafo, hecho cúlmine. Ahora, vos ¿creés eso? Dudo. A la vez me sorprendo de haber estado ahi, no puedo creer que sea algo casual. ¿Qué intervino ese día?.
Mis palabras me suenan rancias, apretadas en un orden que parece racional, mis palabras nombran a la parte más estructurada, más armada como necesidad para enfrentar al mundo, tener un discurso, una necesidad de mostrar lo especial, no bancarse ser uno màs. Fotógrafo. Qué pensar de eso. A ver ¿qué diria Javier? No hay que pensar, qué dijo Javier del pensar, Javier disfruta el pensar, yo también disfruto del pensar algunas veces, el resto de las veces lo sufro, lo padezco, aunque de alguna forma necesitará de la actividad del pensar para mantener una estructura armada, aunque ese pensar me depare un sufrimiento.¿Qué tiene que ver todo esto con fotografiar? Que rollo, por que no contás como hiciste las fotos y te dejás de joder con tanto cuento narcisista. Dale, hablá de la historia detrás de cada foto y hablá acerca de tus cavilaciones sobre lo social y lo político los tremendos días del 2002,y como fuiste armando un grupo de fotos que arbitrariamente mostraban un fragmento, jironazo de la realidad, y yo te digo no me gusta lo que hice, pero que otra cosa podìa hacer tampoco iba a salir a gritar por ahi un manifiesto, aunque algunas cosas dije producto de la indignación y un repentino brote de análisis de la realidad en relaciòn a la lucha de clases y eso qué tiene que ver?.
Tiene que ver que podía hablar acerca de mi percepción personal emotiva de los hechos. ¿Qué pretendés que tus fotos tengan un discurso acerca de lo que acontece?, o que tengan un lugar para mirar que le permite al que ve correrse un punto,un guiòn, del reducido espacio de nuestra percepciòn e interpretaciòn de las cosas. Cuando alguien nos muestra que es posible ver algo de una manera que no se nos hubiera ocurrido nos esta dando una lección atinente a todos los aspectos de nuestro pensar y sentir, la posibilidad de ampliar elastizar nuestros sujetos, poder descubrir vibrar de varias maneras, eso creo que es inteligencia.
¿Cómo fue el aprendizaje fotogràfico? Largo, sinuoso...de dónde saqué las ideas de còmo debería ser la fotografía,cómo empecé a buscar eso que no conocìa. No tengo una sola respuesta que valga la pena, puras anècdotas.
Nota: Javier es Javier Martínez, autor de las letras de Manal, poeta existencialista urbano que cantó varias fotografìas.