“Mirá que tu cara quedó en la foto, eh”
Todos los que trabajamos en diarios, en algún momento, estamos tan cerca de un hecho que terminamos siendo parte de la noticia. Hace ocho años, el fotógrafo del diario Clarín, Pepe Mateos recibió el encargo de ir a cubrir una marcha de piqueteros (desocupados con sus familias) en la entrada a la Capital Federal. Ese trabajo circunstancial serviría para esclarecer uno de los hechos más fuertes de la reciente historia argentina.
Esa secuencia ponía al descubierto cómo se había armado el principal argumento de la defensa de los policías implicados en los hechos del momento. Se ve claramente como después de matar por la espalda a Darío Santillán, en el pasillo interno de la estación de trenes de Avellaneda, dos policías levantan el cuerpo y lo tiran en la calle. A continuación, en la escena armada aparece el comisario Franchiotti, que revisa a Santillán, como si nunca lo hubiese visto antes.
Según el audio que se escuchó en un noticiero televisivo, uno de los policías le dice a Franchiotti: “mirá que tu cara quedó en la foto, eh”, en referencia a los fotógrafos que pudieron haber registrado el disparo mortal.
Este testimonio obligó al diario Clarín a reconocer que había mentido en su titular del día después de los hechos. Todos estos hechos voltearon las pretensiones de continuar en el poder del entonces presidente Duhalde.