Para Vanity Fair, lo blanco, delgado y joven está bien
(Por Bender Baruch) Nuevamente, el mercado editorial se levanta de su tumba para demostrar que los zombis no están del todo muertos. (Uau, que comienzo para un post dominical) Es algo cíclico en la revista norteamericana Vanity Fair armar unas portada corales. Esas selecciones típicas que hablan de lo que vendrá en la moda, el cine, la música y la televi. También es cíclico que esas portadas colectivas las realice la fotógrafa norteamericana Annie Leibovitz, demostrando que le debe mucho a sus acreedores.
Sin gracia ni taste, algo muy conceptual si tenemos en cuenta las razones del seleccionado, la Leibovitz tirá sobre el pasto a Carey Mulligan, Kristen Stewart, Abbie Cornish, Mia Wasikowska, Amanda Seyfried, Rebecca Hall, Emma Stone, Evan Rachel Wood y Anna Kendrick, sosteniendo que son las promesas del 2010. La misma cara que pusieron los lectores de este post, pusimos nosotros al terminar de escribir el listado. ¿Quién las conoce? Creo que una se cruzaba por delante de la cámara en la entrada de la Casa Batllo de Gaudí en la aburrida Vicky Cristina Barcelona. Pero no sabemos cuál.
Si sabemos que todas las promesas del Hollywood que se viene serán bien blancas, palidas y delgadas. Parece que se terminó la primavera obamaniaca que pintaba todo de negro en las publicaciones norteamericanas. Si uno se deja llevar por los comentarios que han aparecido en varios sitios se dará cuenta que es así. Los opinadores digitales han defendido poderosamente la portada de Vanity Fair con argumentos realmente tan racistas como xenófobos que hacen recordar a los de la triple K.