Exclusivo: Hablamos con Vladdo Flórez (de Aleida)
Con ustedes, el señor Vladimir Flórez, un amigo de la casa, quien supo traducir a El Norbi en la Cumbre Mundial de Diseño en Prensa, Estepona, en el 2005. Él nos presentará a la mujer de sus sueños.
1) ¿Cómo nace Aleida?
Quería una mujer que pagara mis gastos, mi sostenimiento, y como ninguna me bancaba, me inventé a Aleida… (risas)
Hablando en serio, me tomó varios años crear a Aleida, no por el personaje en sí mismo, sino porque la tomaba, la dejaba y volvía y la retomaba, y en ese proceso estuve cinco años, hasta que resultó la imagen que finalmente empecé a publicar en 1997.
Para mí la creación de Aleida era todo un reto por varios motivos: porque casi nunca dibujaba mujeres, porque debía ser un personaje que no hablara de política ni de asuntos de actualidad noticiosa y porque necesitaba que las mujeres se vieran de alguna manera reflejadas, que le creyeran. Esto último era tal vez lo más difícil, pero se logró casi de inmediato, pues desde un principio las mujeres se sintieron identificadas con los mensajes de Aleida.
2) ¿Cómo definirías a esta mujer?
Para muchos tipos Aleida es una hinchapelotas, que siempre los está retando y cuestionando. Pero como su biógrafo oficial, puedo decir que es una mujer profesional, próxima a los 40 años, divorciada, que ha probado el sabor de las decepciones amorosas. Su vida es como un tango: está llena de decepciones, la dejan, le ponen los cuernos, la hacen sufrir; pero ella nunca pierde la ilusión y siempre insiste en buscar el amor.
3) ¿Cómo se te ocurren las situaciones que ella vive?
En mi cotidianidad yo les dedico buena parte en la imaginación a los temas de Aleida (la pareja, el sexo, el amor, la familia política, la vanidad, los celos, etcétera) y cuando llegan las ideas tomo apuntes en una libretita que siempre llevo conmigo. Sin embargo, cuando trabajas para un medio tienes que ‘inspirarte’ sí o sí; así que muchas veces toca exprimirse la cabeza para que la inspiración aparezca cuando uno la necesita.
4) ¿Se parece a alguna mujer que has conocido o responde a cierto lado femenino de Vladdo?
Por una parte es un poco de todas: de familiares, novias, parejas, ex parejas, de mis amigas reales y virtuales… Las mujeres en mi vida han sido determinantes, y siempre me ha parecido que las historias de ellas son fascinantes, mucho mejores que las de los tipos, que somos tan predecibles.
Por otra parte es también la explotación sin tapujos del lado femenino que tenemos los hombres, el cual raras veces podemos exhibir en una sociedad machista como en la que vivimos.
En este patriarcado en que vivimos, cuando una mujer hace cosas propias de hombres, es una bárbara, una grande; pero cuando un tipo hace cosas de mujer, es un pusilánime, una nena o un ‘puto’, como dirían en Argentina.
Nuestra sociedad debería entender y aceptar que es posible seguir siendo hombre en medio de la inseguridad, en medio de la ternura, en medio de la tristeza, en medio de la depresión. Porque sentimos todas estas cosas con igual intensidad que las mujeres; sólo que no nos es posible manifestarlo.
5) ¿Dónde tiene más aceptación esta mujer: en América Latina o en EE.UU.?
Aleida es más conocida y muy bien recibida en América Latina y un poco en España. Infortunadamente en Estados Unidos no ha tenido la difusión que yo quisiera; es un mercado muy complejo y no he tenido los recursos para promocionarla suficientemente.
6) Lo mejor y lo peor que le pasó a Aleida.
Lo mejor que le ha pasado a Aleida es ver que muchas mujeres se identifican con ella. Y lo peor: tener que depender de un hombre.