Yo, robot
(Ilustración de El Norbi)
(Por Federico Kukso) El diseño tiene una característica curiosa: a diferencia de la
televisión que emite imágenes rápidamente olvidables o del cine que
consolida la figura de la celebridad y el héroes --el galán, la femme
fatale--, el diseño es una de las pocas áreas artísticas y visuales
capaces de tomarle la temperatura a una época y exponerla en un
espacio reducido. Ahí, en una hoja, en un aviso, en una infografía
quedan atrapados --hasta que la mirada se agota-- aquellos personajes
que se instalan en una época: objetos, individuos, colores, estilos.
Por ejemplo, está la figura del robot. Hace tiempo reemplazado el
protagonismo del extraterrestre, estos seres metálicos de líneas
rectas y mirada perdida ocupan ahora un lugar central en el imaginario
gráfico occidental y oriental. Son la imagen del control y de lo
controlado, del futuro y del pasado, de lo que inevitablemente vendrá:
la inversión de la esclavitud, cuando el esclavo --significado literal
de la palabra checa "robota"-- se vuelva amo. Como en Matrix, 2001:
odisea del espacio y la más reciente Battlestar Galactica.