Unidos o dominados
Ayer tuvimos la fiesta de fin de año de nuestro diario Crítica de la Argentina. Música en vivo que sonaba mejor que la del dj no es muy común en este tipo de eventos. Pero que otra cosa se podía esperar de una fiesta que organizaron los trabajadores de un diario distinto. Un evento distinto para un diario distinto. Y una de esas cosas distintas (tal vez, la más distinta) fue encontrar en la entrada del lugar un pequeño diario autodenominado Autocrítica de la Argentina.
Hecho por los propios trabajadores del diario, esta pieza fotocopiada era un bálsamo ante tantas malas noticias que venimos padeciendo los que trabajamos en periódicos del mundo. Luego de poner en su portada al director del diario, Jorge Lanata, disfrazado de vedette de teatro de variedades (Folies Bergère latino), y debajo de su título principal (Tiembla el poder), se enumera los logros que tuvo nuestro diario, en estos 9 meses vida. "En estos primeros nueve meses de vida, Crítica mostró cómo contamina Papel prensa, descubrió diputruchos en la Legislatura, identificó a la patota de Guillermo Moreno y a los niños desnutridos que oculta el Gobierno y anticipó la lista de futbolistas con pasaportes truchos, entre otras proezas". Luego agrega algo muy importante: "Los trabajadores formamos una comisión interna, que tampoco es poco".
En la página 8 uno puede encontrarse con un poderoso balance del año, con una especie de proyección para el año que viene. "2009: Un año crítico de la Argentina", titula al referirse a las amenazas, achiques y despidos en los medios de comunicación.
"Somos el Crónica del segmento ABC1? ¿El Página/12 de los excépticos?¿Un Clarín cool, medio gay y medio fumón?¿La revista Hombre en papel barato y con más páginas en la sección política?", comienza su especie de editorial.
"Lo primero que nos importa como trabajadores es seguir siéndolo", agrega luego de enumerar lo que está pasando en los diarios argentinos, con nombre y apellido, persecuciones, achiques y convergencia.
"Para darle pelea a la crisis del año que viene, los periodistas mejor parados no van a ser los que trabajen en medios que vengan de tener publicidad o que estén más cerca del Gobierno (año de elecciones)(...) Los más plantados van a ser los que se hayan organizado. Como nosotros. Los que tengan conciencia de que la ;unica defensa imbatible es la que se asume entre todos, colectivamente", concluye.