Historia del Perú Pop-Up

(Por Claudia Burga Cisneros) El proyecto fue conceptualizado por el área de Productos Educativos de la Dirección de Publicaciones y Multimedios del diario El Comercio. La dirección estuvo a cargo de la editora del área, María Elena Pease, quien contó con el apoyo en la parte editorial de su equipo formado por Yesenia Silva y Ricardo Guerrero. El diseño fue obra de Eduardo Aritomi y se contó con el concurso de un equipo del área de Diseño, integrado por Veruzka Noriega, Ana Lozada, Javier Martínez, Rocío Castillo, Antonio Echarri, y los ilustradores, Gabriel Alayza, Michael Lazo y Guillermo Díaz.

La colección consta de 68 fichas informativas y de 5 maquetas recortables, las que se utilizan para construir escenas plegables, representativas de distintas épocas de nuestra historia: el Entierro del Señor de Sipán; Un día en Machu Picchu; Domingo en la Plaza de Armas (Lima colonial); el Huáscar; y un Clásico en el Estadio Nacional. Estas historias -que toman forma a través de modelos fáciles de armar y que al final de la colección se podrán archivar en un pioner-son acompañadas de datos precisos, fotos, ilustraciones y cronologías sobre los hechos más relevantes de la historia del Perú.

El desarrollo gráfico del proyecto ha sido bastante interesante, pues cada ficha tiene un diseño diferente, joven y muy lúdico para que los niños se enganchen de manera rápida al producto. El enfoque del contenido y los recursos gráficos permiten al lector relacionarse de forma interactiva con la historia. Recuadros, pastillas, fotos e ilustraciones permiten una lectura ágil.

El tema “historia” que siempre ha sido estudiado en libros de mucho texto y poca gráfica ahora puede ser sumamente entretenido y rápido de aprender.

Este ha sido uno de los proyectos más difíciles de trabajar porque el tiempo de desarrollo era muy corto y pensamos que iba a ser más fácil, pero a la hora de diseñar las maquetas había que hacer muchos bocetos, coordinar con editores de texto, consultar con los asesores en Historia del Perú, ilustradores y diseñadores para armar en el poco espacio algo divertido. Luego se debía probar que la maqueta realmente “funcionase, sea entendible y fácil de armar”. Para ello se testeó internamente, ajustando las piezas que finalmente fueron insertadas en el producto final.

Los resultados han sido muy satisfactorios tanto a nivel profesional del equipo encargado, así como a nivel corporativo, pues se ha logrado elevar considerablemente el tiraje del Diario tanto los miércoles como los viernes, días en que aparece la colección. Finalmente, es importante resaltar la apuesta que hace El Comercio por incentivar la lectura y el estudio entre la población escolar peruana.