Exclusivo: Cómo se hizo El Economista
Uno está acostumbrado a diarios que suelen creer que los números no tienen que ser tratados gráficamente, olvidando el origen mismo del periodismo moderno, el visual. Cuando los diagramas de fiebres y los gráficos de tortas irrumpieron en un diario londinense, en 1786, su creador no quería lograr un efecto estético.
Ya nadie se anima a negar la importancia de la creación del dibujante escocés William Playfair, pero muchos diarios económicos todavía no están convencidos con la necesidad de un tratamiento más visual para su información. El norteamericano Miguel Buckenmeyer (hijo de madre española) ha logrado romper con semejante prejuicio. El diario donde trabajaba hasta diciembre, El Economista, se ha convertido en una de las nuevas joyas de diseño editorial, con premio de la SND incluido. Con una maqueta original, creada por el español Javier Errea de la Consultora Innovation (Juan Antonio Giner), empezó a trabajar Buckenmeyer convocado por el mejor periodista económico de España, Carlos Salas.
Lo que sigue es un poderoso relato de cómo se logró este producto, de cómo se trabajó en lo visual y de cómo se debería hacer un diario económico para no perder lectores. Todo eso, y algo más, escrito por Buckenmeyer para VisualMente.