La revolución visual de El Periódico de Catalunya
(Por Jordi Catalá) La portada de EL PERIÓDICO en la que aparecen únicamente viñetas con los personajes de Altuna, es la cristalización de un intento por conseguir para ese día una primera plana muy visual, absolutamente apartada de los cánones habituales y sugerentemente atractiva, tanto para el comprador fiel como para el que no lee este diario.
Se trataba de destacar una noticia de actualidad ciudadana, muy querida por este medio: el Salón Internacional del Comic de Barcelona (segunda industria más fuerte del sector en Europa), que se estaba inaugurando. El proyecto consistió en aunar esa información con el resto de titulares de ese día y se pensó en el mejor vehículo de todos y quizás el más original: la tira diaria de Altuna. Los personajes del artista argentino son ya una parte indiscutible de la personalidad de EL PERIÓDICO y gozan de gran predicamento y popularidad entre los lectores. Se entrometen descaradamente en la vida cotidiana y se proyectán sobre la familia media de nuestra sociedad con personajes muy significativos y diferenciados que viven en mundos complejos pero también causticos, mordaces e hilarantes.
Los protagonistas de las historias de Altuna narraban, viñeta a viñeta, los titulares del día, el lector tenía que extraerlos como si estuviera leyendo un comic, con lo cual se le otorgaba al lenguaje de la revista ilustrada la categoría de titular, al mismo tiempo que se enfatizaba en la importancia de ese medio, que aquí goza de auténtica salud y tiene miles de seguidores.
El riesgo que se corría con esa portada entra de lleno en el cálculo de lo que comporta innovar atrayendo. Ese cálculo hace ya tiempo que se hace en este diario. Junto a los cambios editoriales, de organización, de planificación, de contenidos, de imagen, de dinámica del trabajo y administrativos y en suma de adecuación a una nueva forma de entender el periodismo moderna y ágil, hay una voluntad de explicar visualmente muchas cosas a través de la portada, y eso implica de forma muy singular al diseño, a la concreción de las ideas y a la manera de transformarlas en la imagen. No hace falta enfatizar el hecho de que esta portada fue muy comentada, tanto en los medios audiovisuales como en los puntos de venta de prensa, y que decir en los cafés, bares, y allá donde diariamente se lee prensa.
Es un peligro que se corre, los cambios profundos, especialmente los visuales no gustan a todo el mundo, pero sí generan curiosidad, atención, y muchas veces propician el comentario que se trastoca en adhesión. En eso estamos. Esta no ha sido la primera portada ‘especial’ ni será la última.
(Jordi Catalá es editor en jefe de infografía de "El Periódico" de Catalunya, Barcelona)