Hasta la vista, baby
(Fotografía de El Norbi)
(Por Dolores Pujol) Después de 2 años, 3 meses y 2 días, hoy le digo adiós a VisualMente. Al menos, como habitual coautora de este blog que creamos con mucha ilusión con Norberto Baruch B.
Para que no me extrañen (o, en realidad, porque es una buena forma de no sentir que uno abandona el barco del todo), prometo darme una vuelta cada tanto para compartir con ustedes alguna reflexión, comentario o idea. Por eso, a partir de ahora, publicaré en VisualMente como columnista.
¿Motivos para el cambio? Simplemente, personales. Tienen que ver con tiempos e intereses presentes. Una combinación de todo un poco que me ha quitado la energía para el compromiso diario que significa el blog.
Como en cualquier despedida, no pueden faltar los agradecimientos. Es un paso obligado del ritual del adiós al que no pienso serle infiel en esta ocasión. Procedamos, entonces. Primero, millones de gracias a Norberto, por su confianza en mí para armar este proyecto, por su paciencia, por sus consejos, por las complicidades, por su buen humor, por sus correcciones, por su energía, por su creatividad. Sin lugar a dudas, voy a extrañar el equipo que formábamos. Segundo, gracias a todos ustedes, lectores. Por las críticas bien y malintencionadas, por los aportes, por los comentarios, por su presencia en los Livings, por el feedback permanente. Gracias, también, a todos quienes colaboraron con mi labor en el blog a través de reportajes, charlas, envío de materiales, sugerencias y textos.
Va a ser un placer asomarme todas las mañanas para ver qué posteó El Norbi en VisualMente y qué están comentado ustedes en el Living. Será interesante hacerlo, desde mañana, como una lectora más.