Exclusivo: Te presentamos Bicentenario Pop
(Manuelita Sáenz del argentino Jorge Alderete)
El 6 de septiembre se inaugura una exposición muy especial. Si bien en muchos países, incluída la Argentina, se está recordando el Bicentenario, en un país de latinoamérica el enfoque que se le ha dada a la festividad en muy creativo. La revista colombiana El Malpensante ha organizado una poderosa exposición conformada por retratos de los principales protagonistas de la Independencia, recreados por veinte de los más reconocidos ilustradores latinoamericanos (varios amigos de la casa). Por eso hablamos, en exclusiva, con Mario Jursich, director de la publicación y cerebro detrás de Bicentenario Pop.
1) Por qué hacer una revisión pop de los patriotas de América?
Como tantas cosas, esta exposición fue producto de la casualidad. El año pasado la revista que dirijo organizó un festival de cultura colombiana en Quito. Tuvimos que hacerlo a toda velocidad y una de las cosas en que no reparamos mucho fue en el nombre. Al festival le pusimos “Manuelita Sáenz” sin saber que la mayoría de la gente en Ecuador detesta a la famosa amante de Simón Bolívar. No por ella misma, sino por la machacona insistencia del gobierno en torno a su figura. Hay cuadros de Manuelita en todas partes: en los colegios, en las prefecturas de policía, en los paradores turísticos, en las salas de los periódicos, en los ¡consultorios de los dentistas!... El paradójico resultado de esta canonización laica es que una mujer valerosa y admirable, una mujer que desafió las convenciones y el estatus quo de su tiempo, hoy en día es algo así como el rostro permanente del oficialismo. Teníamos, pues, un problema: ¿cómo le presentábamos y le hacíamos apetecible a la gente de Quito un festival con ese nombre?
(Bernardo O’Higgins Riquelme del argentino El Niño Rodríguez)
Empecé a barajar en mi cabeza una lista de ilustradores y finalmente opté por contactar a Jorge Alderete, un argentino avecindado en México. Jorge captó de inmediato mi propósito. Y la Manuelita que diseñó para el afiche no sólo es una ingeniosa reinterpretación de un cuadro de Marco Salas pintado hacia 1825, sino que cautivó al público asistente: no nos quedó ni un solo afiche de los dos mil que llevamos. La gente literalmente se lo rapó.
Un par de meses después, pensando en qué haríamos con motivo del Bicentenario, se me ocurrió repetir el experimento pero a una escala continental. ¿Qué tal si le pedíamos a veinte ilustradores que hicieran veinte versiones de próceres de la independencia? ¿Qué tal si emprendíamos una relectura de la trajinada iconografía de la gesta libertadora? ¿No permitiría eso ver a los patriotas con un ojo fresco y renovado, de la misma forma que la Manuelita de Alderete les permitió a los quiteños verla otra vez como una figura inquietante y apasionada?
(Fernando VII del español Fernando Vicente)
2) Cómo se te ocurrió convocar a ilustradores más cercanos a comic que a la pintura clásica?
Precisamente porque me interesaba que la relectura fuera drástica. No invité a pintores porque temí que se apegaran excesivamente a las obras originales. Quería gente que hiciera interpretaciones arriesgadas y que fuera de generaciones diferentes. Por eso invité a Hermenegildo Sábat, que tiene setenta y pico de años, pero también a Diego Patiño, un ilustrador colombiano de 27. Dicho esto, agrego que no todos los participantes del Bicentenario pop están cerca del cómic. Algunos sí, pero otros se han forjado en estéticas diferentes. De modo que en la exposición tú puedes encontrar a ilustradores tan diferentes como María Paula Dufour, que trabaja con tela y bordados, a Karen Kaldicott, que hace retratos en plastilina o a Javier Olivares, cuyo José Martí está hecho siguiendo el estilo de los afiches cubanos de los sesenta… Riqueza y diversidad: tuve muy en cuenta esas palabras a la hora de hacer la selección.
(Simón Bolivar del argentino Pablo Bernasconi)
3) Qué ha dicho la gente que ha visto el resultado final?
Los amigos que la han visto se sonríen. Algunos han dicho que les parece sorpresiva y juguetona; otros, que flota en ella un humor leve y socarrón. No me parece un mal punto de partida: sonreír ante a los adustos próceres de la independencia latinoamericana indica que algo hemos ganado.
Para ver la otra ilustración que hizo el Dr. Alderete, para Bicentenario Pop, y conocer cómo la hizo, entrá a Chillart, el blog de arte de Visualmente.