Un sitio más "webbier" y menos "papel": el rediseño de La Voz del Interior contado por sus creadores
Como comentábamos el miércoles, los cordobeses de La Voz del Interior estrenaron un nuevo rostro en la web. Después de 10 meses de trabajo en conjunto con la empresa 451 (que ya trabajó en los redisenos de Clarín.com, Infobae y La Nación.com), el lanzamiento se realizó el 21 de septiembre y sus puntos clave son un cambio de nombre (ahora son La Voz.com.ar), un mejor aprovechamiento del espacio (pasaron a 1024 píxeles de ancho), mayor impulso a la multimedia y la interactividad, más servicios, optimización de los clasificados, más impulso a los blogs.
Desde Visualmente nos gusta hablar con los protagonistas, por eso dialogamos vía e-mail con Franco Piccato, editor de La Voz.com.ar. Tomense unos minutos para leer la entrevista, porque, en verdad, lo vale.
- ¿Por qué se decidieron a cambiar el diseño de La Voz?
- Primero entendimos que el diseño debe ser un proceso constante, porque Internet es un territorio donde los cambios son permanentes y donde todavía todo parece que está por inventarse. En este primer paso, necesitábamos reorganizar la superficie de la pantalla y repensar la arquitectura del sitio de manera integral, para ganar en funcionalidad, simpleza y elegancia. El desafío fue pasar de un sitio del año 2000 a uno modelo 2007. Y creo que lo hemos logrado.
La decisión tiene varias razones aledañas. La primera es de contexto. El país ofrece hoy mejores condiciones para apostar a Internet, en un escenario post-burbuja de las empresas puntocom. La crisis de 2001 frenó las inversiones en tecnología y el volumen del negocio no permitía entonces tomar mayores riesgos en un ambiente que era de incertidumbre. La segunda razón es de mercado: la inversión publicitaria en la Web está creciendo al ritmo de su consolidación como medio masivo. La tercera, y más importante, es el factor audiencia: en Córdoba, el uso de Internet alcanza al 43% de la población y nuestros usuarios reclamaban un cambio. Hoy Internet es un objetivo estratégico de la empresa. Todo esto, claro está, en el marco del décimo aniversario del sitio, que nos permitió encarar acciones de posicionamiento con eventos, campaña masiva en vía pública, radio y televisión, reforzando el concepto de “información confiable al instante”.
- ¿Cómo fue el proceso de rediseño, quiénes intervinieron, qué objetivos se propusieron?
- El proceso comenzó en diciembre del año pasado, con la designación de un equipo de trabajo dedicado exclusivamente a las operaciones online. La planificación estratégica estuvo a cargo de Pablo Ortega como responsable del negocio y Marcelo Rizzi en el área de Sistemas, con mi aporte desde los contenidos. Luego se sumaron el jefe de publicidad del diario, Jorge Isidoro, y Florencia Bonaiuti, del área de Marketing y comunicación institucional. El abordaje del proceso arrancó siendo multidisciplinario desde el día uno, porque esa es la naturaleza de la web.
A la hora de definir la contratación del estudio de diseño, se analizaron diferentes alternativas locales, nacionales e internacionales y finalmente nos decidimos por 451: nos sedujo el enfoque y la filosofía, sumado a la trayectoria de Ernesto Rinaldi en el diseño de diarios online (había hecho LaNacionline e Infobae.com y trabaja actualmente con Clarín.com). Sentadas las bases, comenzó el trabajo de planificación del nuevo diseño. Pasamos por infinidad de bocetos que viajaban por la Red cubriendo el trayecto Córdoba-Buenos Aires-Miami y hubo varias presentaciones hasta que logramos el boceto final. Después nos pusimos manos a la obra con la fase de implementación, que incluyó el cambio hacia un nuevo administrador de contenidos con más flexibilidad que el anterior.
En líneas generales, intentamos que la experiencia de navegación fuera deseable, adictiva, útil y usable para los usuarios. Y, sí, también buscamos que la experiencia fuera efectiva, eficiente y rentable para los anunciantes y para la empresa. Para eso, teníamos que hacer un sitio “webbier” y menos “papel”.
Entre los objetivos más importantes, destaco: la necesidad de ganar mayor superficie para las noticias, de explorar nuevos contenidos para el público específico de Internet (en la tercera columna sumamos contenidos de http://www.cordoba.net/, nuestro portal de ocio y tendencias) y de incorporar nuevos espacios “de relación” con los usuarios (blogs, encuestas, próximamente foros y una sección dedicada a mensajes de comunidad). Por estas razones, decidimos ampliar a 1024, promover una navegación horizontal, eliminar la columna de navegación de secciones de la izquierda –un pensamiento heredado del papel- y organizar el sitio en cinco zonas que se muestran en el cabezal superior (Ahora, Edición Impresa, Clasificados, Servicios y Blogs).
Esto nos permitió por un lado reunir todos los contenidos del impreso en un solo lugar, organizar mejor los servicios que son muy útiles y cómodos para los usuarios y fundamentalmente facilitar una navegación más profunda.
En estas primeras semanas, incrementamos el tráfico por el interior del sitio, que antes casi no teníamos, y logramos mayor tiempo de permanencia (triplicamos la cantidad de minutos por sesión y duplicamos el promedio diario de pages views).
Es prematuro hacer un balance definitivo por ahora, pero la tendencia es muy gratificante. Antes teníamos sólo una home para mostrar nuestros contenidos; ahora tenemos cinco y los usuarios pueden disfrutar de una experiencia que está a la altura de los grandes diarios.
- ¿Cuál es la razón del cambio del nombre La Voz On Line por la La Voz.com.ar?
- La marca del sitio tiene una historia de 10 años. Nació el 21 de setiembre de 1996 como Intervoz, remitiendo a “interior”, “internet”, “internacional” y a La Voz. La estrategia apuntaba a ser un sinónimo de “Córdoba sin fronteras”, reforzando el vínculo principalmente con los lectores en el exterior. En ese momento, nadie recomendaba “pegar” el nombre del diario al nuevo medio. Luego pasó a llamarse La Voz On Line, en su primer rediseño de noviembre de 2000, y los lectores de Córdoba se volvieron mayoría. Y el 21 de setiembre de 2006 resolvimos asumir definitivamente la naturaleza digital del medio, incorporando a la marca el sufijo “.com.ar”, que es además el que más nos identifica con los usuarios: así nos ubican en los buscadores y así escriben la URL en los navegadores. Por supuesto que como la credibilidad es esencial al medio, el componente más fuerte del logotipo sigue siendo LAVOZ, un diario que acompaña a los cordobeses desde hace 102 años.
- ¿Qué lugar ocupan los blogs en la oferta de contenidos? ¿Cuál es la respuesta de los lectores?
- Creemos que los blogs no van a reemplazar a los medios, pero que están haciéndolos cambiar. En nuestra flamante sección de blogs, que ocupa un lugar destacado en varios lugares de la home, hemos buscado abrir la conversación con los lectores, hacer transparentes los procesos de producción de noticias y establecer más espacios para el debate y el pluralismo de ideas. Estamos convencidos de que es el mejor aporte que podemos hacer a la democracia. No sé si finalmente los blogs ocuparán el lugar de “quinto poder” que algunos les atribuyen, pero sí estoy seguro de que nos ayudan a hacer mejor nuestro trabajo y a conocer mejor a nuestros usuarios. Los blogs ofrecen una mirada fresca y renovada sobre la realidad. Por esa razón ofrecemos cuatro espacios distintos: hay una sección de blogs de periodistas del diario, otra para bloggers invitados que hablan sobre múltiples temas, para los propios lectores que nos envían sus propuestas y un espacio de blogs recomendados. Es más, el evento de lanzamiento del nuevo sitio contó, entre los más de 200 empresarios, anunciantes, creativos y agencias de publicidad, con varios bloggers locales que fueron invitados de manera especial.
La respuesta de los lectores ha sido magnífica, en particular entre los jóvenes, como Bloc Nocturno. Tenemos tres nuevos blogs que están funcionando muy bien: El café de la mañana, del coordinador de noticias del diario, Julio Perotti; El traductor, del secretario de redacción, Sergio Suppo; y el de Aquiles Comento, un personaje que se dedica a escrachar al jet set local. Sumados, superan en tráfico a otras secciones más duras y “serias” del periódico tradicional.
- ¿Qué espacio le van a dar a los contenidos multimedia? (audio y video) ¿La gente reclamara ese tipo de contenidos?
- La integración multimedia es el gran objetivo del rediseño, que está en etapa de implementación. Hemos tenido experiencias muy ricas con nuestros especiales multimedia “Motín en la cárcel” y “El horror enterrado en San Vicente”, este último distinguido por la Fundación Nuevo Periodismo, que preside Gabriel García Márquez.
En esta nueva etapa, estamos agregando cápsulas de audio de los periodistas del diario sobre las noticias del día. Y además, estamos experimentando con videos de Canal Doce y audios de Mitre 810.
En el futuro, esperamos poder producir nosotros mismos contenidos multimedia en nuestras coberturas, con equipos en la calle y enviados especiales, celular en mano. El 6 de julio, el diario integró las redacciones online e impresa, apuntando a generar contenidos multiplataforma, sin importar el soporte. Queremos sumar valor y sabemos que el crecimiento del video online será exponencial, a la luz de otras experiencias internacionales, como YouTube o Google Video.
- ¿Hasta dónde llega la influencia de la propuesta online de Clarín.com a La Voz.com.ar?
- A partir del lanzamiento del nuevo sitio he recibido centenares de correos electrónicos y leído una decena de posts con comentarios de lo más variados. Algunos dicen que LaVoz.com.ar es muy parecida al viejo Clarín.com. Otros, que es idéntica a LaNacion.com. Nosotros preferimos decir que es muy LAVOZ. Es un sitio que quiere responder a las necesidades de información de sus lectores, escucharlos y dialogar con ellos y que está atento a las tendencias de la web.
Antes de sentamos a soñar el nuevo sitio (¿es muy raro soñar sentados?), navegamos mucho y desmenuzamos los diferentes modelos de éxito en el mundo. Elegimos cosas que nos gustaron de aquí y de allá, adaptamos otras que nos parecía que funcionaban bien y el resultado es el que está a la vista. No me da pudor confesar que no inventamos nada nuevo. Tiene la arquitectura de Clarín.com, la paleta de colores y otros elementos que remiten a LaNación.com y algunos detalles inspirados en NYT.com. Cuando el sitio estaba en las gateras, apareció el rediseño de ABC.es y nos dimos cuenta que estábamos haciendo todos más o menos lo mismo.
En esta etapa, más que inventar quisimos agregar valor y estar más a tono con lo que está pasando en la web. El desafío de la innovación empieza ahora mismo. Mi sueño es que más temprano que tarde podamos encontrar nuevas fórmulas narrativas, que nos permitan contar la realidad en el idioma de Internet, quizás más similares a los entornos de realidad virtual como Second Life o algunos videojuegos, aprovechando el hipertexto en toda su potencia.
Para responder a tu pregunta: Clarín.com está entre los sitios más leídos en español, y LaNación.com ha crecido y se ha diversificado de forma admirable. LaVoz.com.ar es el tercer diario online del país, según Internet Advertising Bureau. Ambos son nuestros referentes y fuentes de inspiración. Y te cuento una infidencia: en pocos días más vamos a lanzar un módulo de mensajes de comunidad muy parecido al que tiene Visualmente. Con esto quiero decir que Internet es nuestro ecosistema, nuestro universo de referencia. Los grandes nos muestran un camino, así como nosotros podemos hacerlo con otros sitios de menor escala.
- En las Jornadas de Diseño de Información que organizamos la semana pasada, Guillermo Culell afirmó que los lectores no buscan información jerarquizada sino que quieren información actualizada. Por eso, Clarín.com se pasó a ese estilo blog donde la última noticia es lo que aparece primero en la home. ¿Cuál es tu opinión al respecto y por qué en La Voz.com.ar optaron por la opción contraria?
- Cuando Clarín.com decidió virar hacia una estrategia de ordenamiento cronológico, acercándose más a la lógica de una agencia de noticias o un blog, provocó una especie de movimiento sísmico en el microclima del periodismo online. Entonces escribí en mi blog que se estaba privilegiando la inmediatez sobre el juicio editorial. Y dije textualmente: “Si este modelo funciona y los usuarios lo adoptan de forma transparente, estaríamos frente a un nuevo paradigma de recepción de medios informativos online”. La autorreferencia no es en vano y en parte justifica nuestra decisión: no renunciar al juicio editorial y organizar la producción para proveer noticias actualizadas al instante.
Consideramos que en un marco de superabundancia de información, los lectores necesitan algún criterio de orden para no quedar fuera de combate. Creemos que la función de los periodistas es justamente ésta: ahorrarle tiempo y trabajo al usuario, para mostrarle una “foto del mundo” en un momento dado. Pero sabemos que en Internet el paradigma es el tiempo real; por eso elegimos publicar lo que consideramos que “está siendo importante en este momento”.
Tomamos algunas decisiones editoriales interesantes: dejamos de usar el nombre “Último momento” para la home y le pusimos “Ahora”, un cambio conceptual no menor, y usamos una serie de marcas paratextuales que indican cuándo una noticia está “en evolución” y cuándo es un “avance” o versión preliminar. Todo esto acompañado de un riguroso manual de estilo y redacción, pionero en el país, creado para ayudar a los redactores a reflejar la progresión de la noticia en sus textos y para optimizar los resultados de búsqueda en los buscadores.
En la primera pantalla de LAVOZ.com.ar utilizamos un criterio de alta rotación de noticias. Se renueva en forma constante. La home no es la misma a las 8 que a las 8.30 ó a las 9. Y tenemos un mapa de ruta en la sección “temas del día”, donde se encuentran con rapidez y en un vistazo las cinco o seis informaciones destacadas.
En la zona media de la home también ordenamos los temas en un segundo nivel de importancia, donde publicamos las noticias que en algún momento fueron principales pero que van quedando fuera del breaking news, y agregamos un módulo participativo con encuestas y blogs.
Finalmente, en el tercer segmento publicamos las noticias combinando un doble criterio: por sección temática, para facilitar la búsqueda del lector (política, deportes, policiales, etc.) y por hora de publicación.
Y hay, además, un tercer punto que se suma al binomio “actualización vs. jerarquización”: el índice de popularidad, que es puro algoritmo. En las secciones interiores, decidimos hacer convivir los tres niveles: se colocan en la primera columna las noticias jerarquizadas del impreso, que reflejan la línea editorial del diario; en la segunda columna, se actualizan las noticias del día de manera cronológica y en la tercera por interés del lector, con un ranking de las noticias más leídas. De esa forma estamos reflejando criterio de importancia, evolución de la noticia e interés del usuario.
Si bien el juego es divertido, yo no pondría esta discusión en términos de Culell vs. Riera o de quién “le hace caso” a quién. Con el tiempo estamos aprendiendo que la apuesta de Clarín.com tiene otros méritos: están logrando usuarios frecuentes, que van al sitio a buscar qué hay de nuevo varias veces al día, prácticamente un culto al F5. Y contar con esa “calidad” de usuarios (porque la cantidad ya la tienen) es envidiable. Y este prototipo, como le gusta decir a Culell, está proponiendo nuevas formas de jerarquizar, con una estrella y el título en otro color para destacar lo importante. Asimismo, con los elementos multimedia que acompañan a la noticia, si tiene mayor despliegue de fotos o audios, un usuario inteligente podrá suponer que se trata naturalmente de algo más importante, sin necesidad de apelar a una tipografía más grande. No hay que olvidar tampoco la profusión de blogs en la home, donde es habitual encontrar altas dosis de análisis e interpretación.
Pero hay algo más de fondo en el debate. Si bien todos sabemos que en Internet el usuario es el soberano, rendirse ante sus pies de manera incondicional conlleva sus riesgos, y lo planteo en forma de pregunta porque todavía no tengo las respuestas: ¿qué efecto de sentido estamos produciendo si nuestra agenda se rige más por lo inmediato que por lo importante? ¿Qué tipo de ciber-ciudadanos estamos promoviendo? Quizá la clave sea la velocidad, pero sin resignar calidad, escribir rápido y hacerlo bien, contar lo que está pasando sin olvidar lo importante, y hacer que lo importante resulte interesante, interactivo y multimedia.
El desafío es enorme porque además implica cambios muy profundos en la estructura de las organizaciones periodísticas: nos hace falta trabajar en la dimensión del tiempo real de Internet, con periodistas que se muevan con la agilidad de un movilero de radio, el olfato multimedia de un editor de televisión y que trabajen con la precisión y rigurosidad en el manejo de datos de un periodista de la gráfica. Eso es integración multimedia. Vuelvo al principio: si el modelo de Clarín funciona, estaremos frente a un nuevo paradigma de recepción de medios informativos online. Estamos ansiosos por saberlo.
Franco Piccato es periodista, tiene 28 años y actualmente es editor de La Voz.com.ar. También escribe en su blog Rompecabeza.