Photoshop and the City
(Por Bender Baruch) Algo está pasando con el Photoshop y las chicas de la ciudad. La portada de la revista Entertainment Weekly es una prueba de eso. Más allá de la costumbre de Hollywood de pasarle el programa a todas las estrellas femeninas de sus cintas, lo último que se ha visto puede darle argumentos a un espectador para pedir la devolución de su ticket. Pero lo que empezó a verse esta semana con las gráficas en las revistas de la nueva versión de Sex and the City no se diferencia en nada de otros malos retoques en Photoshop que ya te hemos mostrado.
A diferencia de otros que opinan sobre el tema sin saber, quien esto escribe sabe usar este programa de Adobe, un rato largo. Por eso puede pegarle a los que mal han aprendido el oficio y, por lo tanto, ofrecen malos retoques a la hora de trabajar sobre las imágenes originales.
Estos retoques son tan malos que algunas actrices están pidiendo expresamente que no se los hagan, porque prefieren quedar viejas (o chatas) ante el miedo de quedar demasiado ridículas. Tal es el caso de la actriz Keira Knightley, quien al principio aceptó el juego digital, pero después descubrió que quedaba muy desproporcionada. Sus senos inflados por el Photoshop se parecían más a los globos de algún vendedor de plaza, que a algo real, teniendo en cuenta su anoréxica anatomía, quedando tan evidente al comparar con sus brazos. Hoy, en Mala Magazine, te mostramos una de las portadas de la revista Elle en su versión norteamericana, de Agosto 2003, donde se hace más evidente semejante hinchazón desproporcionada.
Lo mismo ocurrió con la actriz Gwyneth Paltrow, cuando a raíz del estreno de la primera Iron Man, ella apareció en la portada de la versión norteamericana de Vogue. Los retoques que sufrió la asistente Anthony Stark, Pepper Pots, merecerían la reacción del hombre de hojalata. Por eso, la próxima revista que la tuvo en el frente, la masculina GC aceptó el pedido de la actriz y no la retocó.
Hoy, las chicas de Sex and the City se dieron cuenta que los retocadores eran realmente malos. La peor retocada era evidente que era la productora de la película, quien quedó con sus ojos medio pegados, sin contar su estrabismo realmente convergente.
Por eso, las chicas trataron de levantar esa mala imagen digital de Photoshop con la nueva portada de la versión oriental de Harper's Bazaar. El recurso de urgencia se nota en el recorte de Jessica Parker, quien fue puesta a último momento.