Exclusivo: Peret dice que hay que meter goles aprovechando el analfabetismo visual
1) Cómo se puede hacer para evitar que la ilustración editorial sea un simple tapa agujero, porque el periodista no quiere escribir o por que no hay fotos?
Hacer lo que se dice hacer, por parte nuestra, poco, la verdad. Me explico: en general, nos guste o no, la mayoría de las ilustraciones no sirven mas que para paliar la carencia de una fotografía o para rellenar un agujero en la página. A excepción de las imágenes de humor gráfico, que suelen tener su espacio propio en todas las publicaciones, la labor de un ilustrador no suele ser entendida o apreciada. En general se cree que una ilustración es la mera transcripción literal de un texto para decorarlo y hacer amena su lectura, y si bien es cierto que hay que subordinarse al contenido de ese texto, no es menos cierto que mediante la imagen se puede enriquecer simbólicamente el sentido del mismo o expresar una opinión distinta del tema tratado.
Quizás para responder más concretamente, yo sugiero hacer lo que he ido haciendo a lo largo los años que llevo colaborando con los medios, es decir: insistir, opinar, ganar espacio expresivo, añadir comentarios incluso (en forma de citas), pelear con la incomprensión por no decir la censura (que no existe oficialmente), meter goles aprovechando ese analfabetismo visual incapaz de leer la metáfora escondida en una imagen y sobretodo disfrutar haciéndolo.
2) Cómo impacta en la ilustración editorial la irrupción del ordenador que, a veces, da la posibilidad de ilustrar a cualquiera?
El ordenador no es mas que otra herramienta, o si se prefiere, la herramienta absoluta, puesto que aunque sigamos dibujando, pintando, fotografiando, construyendo, etc. no podemos evitar escanearlo y meterlo todo dentro del Mac para acabarlo y enviarlo por mail. El ordenador no tiene la culpa de su mal uso, porque aunque permite hacerlo casi todo, lo que no hace es crear ni aportar ideas, eso nos compite a nosotros. Los que se conforman con utilizar los filtros, los programas y los efectos sin mas, ellos sabrán porqué. Tan sólo espero que acabe de una puta vez el tsunami de imágenes vacuas que florecen vectorialmente sin parar. Tanto fuego de artificio visual, no deja de ser otra cosa que eso: artificio.
3) Qué le dirías al ilustrador que le interesa más seducir a sus lectores a que miren su bellas líneas, que a darles la información?
Pues lo que acabo de decir, que se olviden de tanta imagen insignificante que nos rodea y que generen un discurso u opinión propia para añadir a la imagen con la que deben ilustrar un texto ajeno. No se olvide que si bien el artista genera su propio discurso, bueno o malo, solo le incumbe a él, pero al ilustrador, le guste o no, está subordinado a un texto editorial como ya he dicho.
Ese discurso propio se consigue viviendo con curiosidad crítica y para ello la recomendación de Norberto Chaves me parece muy apropiada: A la espera de un desenlace, el sujeto rebelde cultiva los símbolos en que se refleja y constituye. En la calidad de los espejos en que recupera permanentemente su frágil identidad mide el sujeto su talla.
4) Los editores deberían tener una formación más visual o los ilustradores tendrían que tener una formación más periodística?
Creo que sería muy útil que los editores, los periodistas, los escritores y en general todo el mundo, pudiera tener acceso a unos cursos de lectura de la imagen que permitieran descubrir las distintas capas de sentido que la componen. No hay que olvidar que una imagen siempre dice mas de lo que aparentemente dice. Incluso una imagen insignificante aunque se disfrace de seda, como las monas, no puede callar y grita su insignificancia.
Por otra parte, también creo, que mas que una formación sectorial, en este caso periodística, lo que debemos hacer es entrar en una dinámica personal de enriquecimiento que abarque todos los ámbitos de la cultura. No se puede pretender crear imágenes cargadas de sentido sin un sólida base cultural. La intuición ayuda pero no basta. De algún modo Picasso ya manifestó que la inspiración casi siempre le pillaba trabajando.
5) Rodrigo Sánchez habla de hacer que el lector le dedique más de 4 segundos a la contemplación de una imagen, pero también agrega: Si es necesario démosle 4 minutos. Y, si es posible, démosle toda una vida para pensar en ello y que trate de averiguar que es lo tratamos de contarle. Qué opinas tu?
Creo que de algún modo ya he respondido a la pregunta al precisar como debe armarse una imagen para que solicite la atención del lector, pero repitiendo añadiré que una imagen además de verse puede leerse. Exige mas tiempo que una simple mirada distraída, pero a menudo el resultado vale la pena. Una imagen debe leerse sobretodo entre líneas para descubrir lo que hay detrás de ella. Suele suceder que una imagen sea como un envoltorio que esconde mucho más de lo que muestra, y que como en un juego de espejos el reflejo inicial remite a otro reflejo que a su vez remite… hasta el límite de la curiosidad del lector o de la capacidad de su bagaje cultural.
Para responder, otra vez, de modo más preciso a lo que yo opino, diré que sí, que me parece muy bien pretender crear una imagen que agarre al espectador y que su contenido le acompañe toda una vida. Si esa imagen a establecido las afinidades necesarias con el que la contempla así será y eso la hará inolvidable. Creo que hay imágenes que te acompañan, intermitentemente, a lo largo de tu vida y que puedes llegar a establecer simbólicamente tu propio libro de imágenes ajenas. Yo ya tengo confeccionado el mío y aun no está lleno, pero en este momento me viene a la memoria una de mis predilectas: la cabeza del perro que asoma en el cuadro de Goya.
De todos modos no está de más recordar que una vez lejos del autor una imagen cobra vida propia y que posiblemente el espectador vea lo que quiera o pueda ver y no necesariamente lo que el autor pretendía.