Urgente: No a los despidos en Perfil
Mientras que en otras partes del mundo se apuesta a una utilización creativa de las nuevas tecnologías, en Buenos Aires, los capitanes de la prensa no tienen problemas en apelar a lo más vacío de la modernidad visual. Es que en lugar de entender las redes sociales para darle un uso coherente e inteligente desde las estructuras impresas, niegan esa posibilidad a quienes son los primeros que las entienden. Porque hoy los propios trabajadores de prensa que viven esta nueva vida bipolar, entre el diario y sus blogs, superan en preparación a algún gerente trasnochado puesto como jefe de una redacción. La Editorial Perfil (que alguna vez lo echó a El Norbi) hoy anunció a sus trabajadores que los telegramas enviados a 21 empleados despedidos tenían que ver, entre otras cosas, con "el desarrollo de redes sociales que promueven un uso de imágenes con costos notoriamente inferiores a los actuales". Por eso, hoy te esperamos en la puerta de Perfil, para demostrar que las redes se llaman así porque responden a un principio básico que le da sentido y consistencia. Porque las redes sirven para sostener, para agarrar, y nunca para expulsar