No contentos con crear sus propios blogs, los medios online han también comenzado a adoptar/copiar/adoptar el estilo de la blogosfera a sus propios productos. Uno de los casos más cercanos en el tiempo, que despertó mucha polémica, fue el último rediseño de Clarín.com: la influencia del estilo blog en la nueva propuesta visual es más que evidente. ¿Puede Clarín.com ser considerado un blog? No. ¿Por qué, entonces, disfrazarse de uno? ¿Y por qué no?
El español 20 Minutos también ostenta en su web las marcar del estilo blog. ¿Pecado? ¿Viveza para captar lectores? ¿O, simplemente, aprovechamiento de ciertas marcas estilísticas, formatos y herramientas de participación que los blogs convirtieron en marca registrada y explotaron mejor que nadie pero que ya existían previamente?