(Por Rodrigo Fino) Aunque nos dé un mayor estrés entender el contexto informático y competitivo que hoy existe, la era de la información es, definitivamente, una oportunidad y no una desventaja para los medios tradicionales. Un medio de comunicación toma de otro géneros, estilos o innovaciones que lo enriquecen y potencian. Las influencias de la era digital han modelado la percepción de las nuevas generaciones. Nos adaptamos o seremos los próximos dinosaurios del mundo mediático, si, me refiero al diseño.
A esta altura de la historia rediseñar un periódico es, relativamente fácil, pero ¿es suficiente? Y sobre todo ¿cómo hará ese trabajo?, ¿Cómo lo hizo hace diez años con el último consultor que paso por la redacción? Mejor, piénselo y vuelva mañana sobre el tema por que seguro obtendrá los mismos resultados que esa vez, pero con el agravante de tener diez años de atraso y, lo más importante, es que seguro su periódico no necesita un rediseño sino que de mínima al menos, debe tener la intención de replantearse nuevos contenidos y una nueva organización de las secciones, nuevas formas de atrapar a generaciones de lectores en potencia que no conectan con el soporte papel (y que anhelan el último celular) con estructuras de la información bien escritas y y con una redacción clara y precisa. También aún en las sociedades más conservadoras y poco proclives a los cambios, evolucionan y cambian su contexto socioeconómico y por ende habrá nuevos actores sociales a los cuales registrar y dar cobertura, darles voz, establecer vínculos, conversiones, aunque estas no sean tan dinámicas como las que se dan en los blogs, pero de seguro que ocurren y serán nuevas y habrá nuevos anunciantes también. El mercado es dinámico y hoy estamos más (lo que no significa mejor) informados que hace años atrás y si lo estamos nosotros como profesionales de los medios, también lo estarán nuestros lectores.
Rediseñar no es suficiente. Repensar en función del mercado y de los cambios que se fueron dando en el contexto en el cual se distribuye un medio es un camino que se impone como inevitable a esta altura de la historia.
Estructurar un diseño en base al ya clásico juego de Serif o sans serif, no es ninguna novedad, es un básico del diseño. Lo importante, hoy en día, es la “capacidad de lectura” que podemos ofrecerle a los lectores con la selección tipográfica que hagamos. Hoy el contacto entre las audiencias y los contenidos se da en un contexto de "interfases" poco convencionales. La tipografía es forma y contenido mas allá del soporte que ineludiblemente se impone cada vez más digital. Hoy existen generaciones (sí, ge-ne-ra-cio-nes) que se han acostumbrado a leer en soportes y fuentes que desafían las teorías clásicas tipográficas y esto no es patrimonio de las grandes metrópolis, la Internet, la red de celulares y demás avances tecnológicos han inundado todos los rincones de los países. La globalización ha llegado hace rato y para quedarse.
Repensar es inevitable.
Rodrigo Fino es presidente de García.Media Latinoamérica.