10.6.05

EPIC 2015: Acaba de morir el diario

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El viernes 3 de diciembre, el consultor Juan Varela se refería a la primera versión de este cuasi documental. Para él, EPIC 2014 era "una especie de concentración muy parecida a la pesadilla orwelliana de 1984", resumida en ocho minutos. "Un futuro y un presente en el que muchos no aceptan sólo lo que dicen los grandes medios, aunque sean buscadores, personalizadores, agregadres, o programas espía", agregaba. Era el producto del supuesto "Museum of Media History", que analizaba las posibilidades de los grandes jugadores de la comunicación en un futuro bastante cercano, a treinta años del clásico de George Orwell. Grandes diarios, buscadores de la net, Periodismo 3.0 y los weblogs, pelean en un escenario posible con nombres propios bien conocidos.
Por lo general, en el boxeo termina siendo más conocido el retador que el campeón. Hoy, las discusiones sobre el nuevo periodismo se están dando sólo en el rincón de los que desafían al gran poder de la prensa.
Pero parece que esa discusión, que no pasa por los diarios argentinos, también se repite en otras latitudes. Por eso, Robin Sloan y Matt Thompson pensaron en esa alegoría llamada EPIC, donde el gran ganador era Google, el buscador más importante de la actualidad (y la compañía de medios más valiosa del mundo, como nos recuerda Julian Gallo).
Porque está empezando la revolución de la credibilidad. El prestigio de los medios impresos encuentra un paralelismo en la web y la unidad de medida que mide el grado de credibilidad comienza a funcionar a base de links. Como ayer nos contaba Mariano Amartino, en un curso que dió en el diario La Nación, los sitios se van jerarquizando en función de la cantidad de vínculos que van apuntando hacia ellos. Un link de página A a página B, para Google significa "página A dice que página B es buena".
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EPIC es un llamado de atención para el periodismo escrito. Pero, por ahora, ningún periodista se ha preocupado por el destino final de sus fuentes de trabajo. Las empresas editoriales tampoco han escuchado. Un ejercicio práctico que muestra como ciertas alianzas pueden llegar a hacer desaparecer al periodismo gráfico. Una prueba de la gran siesta de los medios ya fue mostrada por VisualMente hace poco.
Cómo las revistas norteamericanas seguirían repitiendo la misma receta de todas las semanas, dentro de cien años, es, realmente, patético.