Es lógico y natural el calentón de los artistas gráficos cuando ven que su trabajo ha sido descalificado en un evento internacional tan importante como es la competición de la SND. Todos los años se oyen historias sobre las decisiones. Y ocurre en todo tipo de concursos, los Oscar de Hollywood, los Premios Pulitzer, el premio Planeta o el concurso de Misses. La situación ideal sería que nunca hubiese polémica, pero pedir eso es como ponerse a rezar para que llueva oro. Las competiciones siempre generan polémicas. Lance Armstrong ha ganado seis Tours de Francia y este año intentará conquistar el séptimo. En Europa somos muy recelosos. No nos gusta que un estadounidense supere a un navarro o a un francés. Nos dejamos llevar por nuestro sentido patrio y acusamos sin pruebas al estadounidense de ponerse hasta las orejas de sustancias prohibidas. La polémica ya está montada. Pese a todo, Lance sigue corriendo y pasando los controles sin que se detecten sustancias prohibidas. Alguno pensará que el US Postal ha comprado a los jueces.
Sobre el tema de la polémica, se me ha ocurrido hacer esta comparación, que creo es muy definitoria: ¿Qué pensarías si en un concurso de fotografía se presentase una magnífica foto en la que el fotógrafo inserta el logotipo de Adobe porque "ama con locura" a su programa de edición? Ningún periódico publicaría esa foto a no ser que la primavera nos esté volviendo locos a todos.
Mi enhorabuena para el autor del gráfico, porque el trabajo es sensacional y porque ha conseguido que tenga más publicidad que ningún otro gráfico, que en el fondo es lo más importante de nuestra profesión, que el público nos lea y cuanto más, mejor.