(Mañana, el gran diseñador argentino mexicano Jorge Alderete presenta su nuevo libro "Sonorama", y como es amigo de la casa le hemos pedido que lo presente aquí. Por eso, en exclusiva para Visualmente, el Dr. Alderete nos cuenta todo sobre este libro, en primera persona. "Es un texto bastante personal, y no lo he publicado (salvo en el libro por supuesto", sostiene.)
Es solo ro ck´n´roll ...
Dr. Alderete
Los setenta
La música siempre estuvo a mi lado, quizás igual que el dibujo. Nunca estudié
música, pero tampoco dibujo; bueno, no más de algunas clases que siempre
abandonaba.
Cuando pienso en la música, mis primeros recuerdos son en la Patagonia, escuchando
de prestado aquélla que era de mis viejos. Me acuerdo en especial de
los Wawanco, en formato magazine (así se conoce al 8 track en Argentina) y, si la
memoria no me engaña, en el estéreo del auto.
Cuando pienso en rock, mi primer recuerdo es en casa de mi tío Chiche, escuchando
Creedence Clearwater Revival –aunque en ese momento no sabía ni
siquiera el nombre de la banda. Bastante más tarde logré atar cabos entre el
aspecto de mi tío y su música: me acuerdo de su chaleco de jean, el bolsillo izquierdo
desgastado con la forma de la cajetilla de cigarrillos, bigotes a la Frank
Zappa y manejando un Torino turquesa en el que no podíamos subir ni yo, ni mí
hermano, ni mis primos, sin pasar por un estricto control de limpieza.
Los ochenta
Más adelante pude decidir qué música quería escuchar. Empecé la secundaria y
regresaba de la escuela todos los días en autobús; y justo en la parada del “bondi”
había una tienda de discos –que por supuesto no existe mas. Si regresaba a
casa caminando y ahorraba el dinero del autobús, en una semana más o menos
podía comprar un cassette. Mis primeros cassettes.
En ese momento lo mío era el “rock nacional”, algo así como el “rock en tu idioma”
de México, pero casi exclusivamente limitado a bandas de Argentina. Y así
fue como escuche por primera vez a Clap, Sumo, Virus, Los Violadores, Los Encargados,
La Sobrecarga, Todos Tus Muertos, Don Cornelio, Los Fabulosos Cadillacs,
Los Estómagos, Casanovas y un largo etcétera. Siempre en cassette, salvo
un disco de vinil, el Invasión 88, un mítico acoplado que reunía a las primeras
bandas de punk de Argentina, con portada del historietista Mosquil. Una joya.
Al mismo tiempo empecé a ir a mis primeros recitales, que en Neuquén y en
esa época no eran muchos. Recuerdo a bandas neuquinas como La Sedición,
Corona de Espinas, Los Monjes del Lamento, Samuel Koch y sus Bacilos… entre
el punk y el dark. Y nació Le Freak, la banda que formamos con algunos amigos
de la escuela y con la que “tocamos” escasas dos o tres veces…La interpretación
musical no era lo mío.
Los noventa
En 1990 me fui a estudiar Diseño en Comunicación Visual a la ciudad de La Plata,
en Buenos Aires. Si bien cualquiera de mis ilustraciones tienen fondo musical
nunca había hecho nada directamente relacionado a la música hasta este momento.
El trabajo: hacer un mini cómic con adaptaciones de las letras de una
banda local. La banda: los Peligrosos Gorriones, que se volverían un grupo importante
dentro del nuevo movimiento en el underground argentino: el rock sónico. Y
pasarían a ser la banda de sonido durante todos mis años de universidad.
Al segundo año de estar en la carrera me invitaron a dar clases en la Cátedra
de Dibujo. El titular de la misma era Rocambole, autor de todas las portadas de
Los Redonditos de Ricota, una leyenda; y si bien la parte gráfica de su trabajo
nunca me inspiró mucho, sí la forma en que lo encaraba, como un miembro más
de la banda.
Estudié la carrera con el sueño de poder hacer alguna vez el arte de un disco, y
eso no sucedió hasta que llegué a México, en 1998. Recién llegado conocí a Lost
Acapulco y al Alicia. Nacho, Güili, el Reverendo y el Warpig ensayaban muy cerca
de donde vivía en esa época, y estaban grabando su primer disco cuando nos
conocimos; desde entonces no deje de trabajar con ellos, ni de ir al Alicia. En 1998
salió el primer álbum de Lost Acapulco, el primer CD que yo diseñara, y también
hice mi primer cartel de rock. Recuerdo que en la disquera no quisieron hacer mas
carteles para el lanzamiento de los discos: no servían de nada, decían… ni bien los
pegaban en las calles la gente los arrancaba para llevárselos…
El resto de la historia, casi 20 años de trabajo, lo tienes en tus manos…
(si querés conocer lo primero que hizo el Dr. Alderete, dentro del mundo musical, ese primer comic de los Peligrosos Gorriones,
entrá ya en Chillart.
Más participaciones del Dr. Alderete en VisualMente, a continuación:
1. Su libro,
acá.2. Su visión del Mundial,
acá.3. La charla en el Living,
acá.
Cuando el director de arte del semanario mexicano Más Por Más, Sergio Fraire, nos había pedido una portada, hace un tiempo, no pensamos que podríamos encontrar un concepto tan fuerte. Es que él quería que cada semana un artista distinto. Así pasaron Ana Lense Larrauri, Mario García, Daniel Esqueda, Rodrigo Fino y Eduardo Danilo Ruiz.
El martes 20, a las 21.54, Fraire nos mandó un sumario, con lo que podríamos entender era también una especie de brief para poder empezar a trabajar. Desde el sumario se sostenía que "lo verde está de moda", y se agregaba: "Hace una década, pocos capitalinos pensaban en el reciclaje y en alternativas ecológicas. Hoy, más de 70% de quienes viven en la ciudad de México se ponen la camiseta de lo “sustentable” y están en contra del cambio climático".
Mientras el título hablaba, sin vueltas, de Revolución verde en el DF, nosotros no la teníamos para nada clara. Como bien ha quedado demostrado en nuestros talleres sobre creatividad, los primeros caminos son los primeros a descartar.
Nos concentramos más en la fuerza del concepto de la camiseta de lo sustentable y pensamos en imágenes. esas imágenes eran gratuitas y podían responder a cualquier cosa. Nosotros queríamos hablar del DF, de México, para quien está afuera. Tratamos de no seguir el camino simple de lo revolucionario, aunque el plan tipográfico era el plan B preferido. El constructivismo ruso estaba a la vuelta de la esquina, pero no queríamos que pareciera la portada de otro disco de los Franz Ferdinand.
Tenía que ser algo bien mexicano, que se reconozca a simple vista, pero que provoque una lectura en dos tiempos. Que parezca algo, que provoque cierta inquietud, tensión en el lector, y que al rato lo resuelva. Jugar con el lector como dice mi hermano Rodrigo Sánchez.
Y nada mejor que algo que nunca fue verde. Es muy fuerte ese contraste. Cuando lo vimos verde al Chapulín, la idea fue más clara.
La tentación de hacer una portada con una imagen macro de Gómez Bolaños estaba latente. Estaba a la mano. Pero buscamos nuevamente el trabajar en dos tiempos con el que mira y la opción minimalista fue la elegida.
Ya teníamos al personaje que funcionaría de soporte de la idea. De las tipografías que pertenecián al estilo de la publicación elegimos la que tenía el serif egipcio, la Boomer Serif. Pero queríamos ir por más y cambiamos la paleta de colores de toda la portada dejando de lado el púrpura clásico que suele utilizar la publicación.
Si quieres ver las tapas de Ana Lense Larrauri, Mario García, Daniel Esqueda, Rodrigo Fino y Eduardo Danilo Ruiz,entrá a Chillart.
