El último número de Magazine del diario El Mundo de Madrid trae en su portada un informe sobre el fenómeno Coca-Cola en España. Hasta ahí todo resultaba normal, casi aburrido, porque quién no vió una primera plana de la cocucha efervescente, festejada por los gerentes de marca. Pero éste producto, en manos del gran Rodrigo Sánchez, puede llegar a convertirse en algo memorable. En la aplicación para el iPad, una mujer de cabello negro, muy negro, enfundada en una musculosa blanca, muy blanca, mira sobre su hombro, mientras que su mano oficia de... destapador. Se escucha el típico sonido que acompañó la vida como creativo de McCann-Erickson de El Norbi.
La sorpresa que nos deparó en un principio ese sonido no terminó ahí. El relato visual nos ofrece un cambio de velocidad y el remate es impecable. Como no podía ser de otra manera, Visualmente acaba de entrevistar a Rodrigo Sánchez, en exclusiva. Él estuvo en nuestras Segundas Jornadas Universitarias sobre Diseño de la Información, a través de una videoconferencia alucinante.
1. Cómo se te ocurrió la idea?
La coca-cola, nos guste o no, forma parte de la cultura occidental, y su imagen, su logo y su sabor a trascendido lo meramente norteamericano. Que esa marca, súper marca, cumpla 125 años es, también, una súper noticia. Muchos de nosotros, desde luego yo, la tenemos como una bebida habitual. Hasta el punto de considerar que la tenemos grabada a fuego en la piel. Y esa fue la idea que se nos ocurrió trabajar: coca-cola en la piel, es decir, coca-cola tatuada en la piel. De ahí, tirando del hilo, surgieron las ideas para desarrollar el mini video. El sutil sonido del destaponado de una botella ya indica que las cosas no son lo que parecen. Que la chica beba el producto de su propio tatuaje nos aporta implicaciones sexuales y góticas (vampíricas). Bebe de ella misma, su sangre, que es coca-cola.
2. Cómo fue el trabajo en el nuevo soporte para iPad?
El nuevo medio exige nuevas ideas y nuevos formatos. Hasta ahora nos servía mostrar la captura de un instante para plasmarlo como fotografía o dibujo. Ahora el tiempo y el espacio nos hacen replantearnos los conceptos. El movimiento, el sonido y las cadencias entre unas imágenes y otras, o entre unos sonido y otros, forman parte del lenguaje expresivo. Las reglas del juego del periodismo impreso han cambiado (otra vez).
Trabajaron con Rodrigo Sánchez, Fidel Lorite en la animación, Bobby Bethancourt en la creación del tatoo, la modelo Anguelie Lopez, y el fotógrafo, Álvaro Villarrubia, responsable del video para la versión en iPad y la fotografía que se convirtió en la portada de Magazine.
Ahora, en el blog Chillart, podés ver el tatoo, en detalle.