5.3.10
Último momento: Ha muerto la fotografía periodística
(Fotografía premiada. Gentileza Ángel Casaña)
(Por Bender Baruch) El jueves 18 de febrero te contamos una historia que se empezaba a gestar en el ámbito del fotoperiodismo. El fotógrafo italiano Pietro Masturzo había ganado el World Press Photo, con una imagen que sembraba muchas dudas. Era evidente el uso del Photoshop en la terraza iraní. Los retoques fotográficos han sido siempre cuestiones prohibidas en el mundo del foto-periodismo, tanto en latinoamérica como en España y Estados Unidos. Pero, según el presidente del jurado del World Press Photo, esa cuestión merecía ser superada.
Por esta razón, inventamos el término del Photoshop-Periodismo, parafraseando el fotoperiodismo. Ese jueves, en exclusiva para Visualmente, Ángel Casaña, Redactor Jefe de Fotografía y Multimedia del diario El Mundo de Madrid, escribió una poderosa columna de opinión. En ella cuestionaba el nuevo rumbo que empezaba a tener la fotografía en prensa. Con fina ironía, Casaña recordaba el material que había recibido del reciente terremoto de Haití. "Nos han llegado multitud de fotos del terremoto de Haití con un nivel alto de tratamiento digital. Y disparé una frase: 'hay una calle muy fotografiada que pintan tan bella que me están dando ganas de ir de vacaciones'. Parafraseando aquella cita, llevada a Irán: 'hay unas terrazas tan bellas, donde las mujeres protestan al atardecer, que me están dando ganas de ir de vacaciones'".
Pero la defensa del uso del Photoshop en la fotografía periodística por parte del World Press Photo tuvo poca vida. El miércoles pasado, la organización con sede en Ámsterdam conmovió al mundo fotográfico con una descalificación. Pero no era sobre la imagen de las terrazas glamorosas de Masturzo, sino era para un tercer premio. El ucraniano Stepán Rudik, colaborador de la agencia rusa de noticias RIA Novosti, había ganado un tercer premio del certamen por su serie de imágenes en blanco y negro que retrataban torneos callejeros de artes marciales en Kiev.
El jurado dirigido por Ayperi Karabuda Ecer, vicepresidenta de Reuters, cuestionó, en forma anodina, un faltante en el resultado final del retoque en Photoshop de la fotografía cuestionada. "El WPP expulsa de la casa del fotoperiodismo a un profesional por hacer desaparecer una pequeña parte de la imagen (un pie que aparece tras la mano). Sin embargo, no dice nada del tratamiento que ha recibido la foto hasta obtener el resultado final: de color a blanco y negro, del foco perfecto a una textura granulada". Nuevamente, Ángel Casaña nos ayuda a tratar de entender esta cadena de desatinos de la organización World Press Photo.
(Fotografía original. Gentileza Ángel Casaña)
Es alarmante como un jurado que debe analizar el material fotográfico de los periodistas visuales no pueda descubrir la utilización evidente de la negación de la verdad como es el Photoshop. En este blog amamos el invento de Adobe, pero somos concientes que sirve para cambiar la realidad. Un poco más de contraste, algo de sharpen Edges y un cambio de curvas, puede darnos otra fotografía. Esto no lo pueden dejar de saber los editores de los departamentos fotográficos, porque hasta un estudiante de alguna carrera visual sabe utilizar estos filtros. La fotografía del italiano Masturzo ha sido reencuadrada, se ha oscurecido los bordes para hacerla más agradable y se ha cambiado la iluminación de las ventanas. Todo eso, que sirve para una descalificación, ha quedado en el olvido frente a la del ucraniano Rudik. Más allá del fallo que lo cuestiona como profesional, es más cuestionable un cuerpo colectivo que 1) no reconoce el uso del Photoshop en las piezas evaluadas o 2) las ignora para que el material fotográfico sea más vendible a los diarios.